La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) lamentó que la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica se haya aprobado en el Senado de la República en “fast track”, y advirtió que ésta impulsará las energías más sucias y más caras para el país.
En un comunicado, el organismo advirtió que los cambios a la Ley convertirán a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en un monopolio, situación que traerá “graves consecuencias económicas, legales, sociales, de salud y medioambientales no sólo a nivel nacional, sino también internacional”.
“Entre las afectaciones principales destacan la eliminación de la lógica de eficiencia con la que actualmente se despacha la energía más barata en el mercado”, indicó.
Igualmente, subrayó que la reforma no contribuye a revertir los 15 meses al hilo en los que la confianza empresarial se encuentra en niveles pesimistas.
“Nuestro país debe otorgar certeza a los inversionistas sobre las reglas a partir de las cuales se tomaron decisiones de inversión que ya se encuentran en operación.
En relación con las consecuencias legales, Coparmex dijo que la modificación a la LIE puede terminar como letra muerta al provocar litigios desde su primer día que podrían llevarla a ser declarada inconstitucional, pues vulnera el artículo 28 de la Carta Magna.
La reforma también impactará negativamente los acuerdos tomados en materia de protección de las inversiones en territorio nacional, no sólo en el T-MEC, sino también en el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT), así como en acuerdos ya concluidos pero pendientes de ratificar, como el caso del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM modernizado).
Asimismo, “contraviene los avances convenidos en el Acuerdo de París ratificado por México y más de 180 países contra el cambio climático que establece el compromiso de que para 2024 el 35% de las energías producidas deben ser energías limpias. También incumple con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 7 (ODS7) relativo a Energía Asequible y No Contaminante”.
“Si queremos que México tenga una economía de bienestar, es necesario que se pague menos por los servicios y en este caso eliminar la competencia no es la vía para lograrlo, ya que para mantener los precios como se encuentran ahora se requerirá de subsidios que serán absorbidos por los ciudadanos a través de impuestos y otros esquemas. Además, es una reforma costosa en términos sociales porque podría influir de forma negativa en hacer aún más lenta la recuperación y privar al país de nuevos empleos”, previno el sector patronal.