El secretario de Transporte de Estados Unidos, Pete Buttigieg, reconoció que los problemas en las cadenas de suministro del país durarán hasta el año que viene e instó a aprobar el proyecto de ley de infraestructuras para minimizar el impacto de esas perturbaciones.

“Ciertamente, muchos de los desafíos que hemos venido experimentando este año continuarán durante el próximo. Pero hay pasos, tanto a corto como a largo plazo, que podemos tomar para hacer algo al respecto”, dijo Buttigieg en una entrevista con la cadena CNN.

Desde que se empezaron a relajar las restricciones a la movilidad y a la actividad económica por la pandemia del Covid-19 en gran parte del mundo, la demanda de bienes y servicios ha experimentado un crecimiento repentino al que los fabricantes y transportistas no han sido capaces de dar respuesta, lo que ha generado un cuello de botella.

Uno de los mejores ejemplos de esta situación son los puertos de Los Ángeles y Long Beach, de Estados Unidos, los dos mayores del país y que viven una situación de colapso, con largas colas de enormes cargueros fondeando frente a los muelles a la espera de poder atracar y descargar sus mercancías, una tarea que puede demorarse hasta 12 días.

Buttigieg destacó que parte de lo que está ocurriendo no tiene que ver solo con los suministros, sino con la demanda, que está “por las nubes”.

Te puede interesar: México y EU acordaron crear un Grupo de Trabajo Bilateral en Cadenas de Suministro

“Este es un ejemplo más de por qué tenemos que aprobar la ley de infraestructuras. Este proyecto del presidente tiene 17,000 millones de dólares (mdd) solo para los puertos, y tenemos que lidiar con los temas de largo plazo que han hecho que seamos vulnerables a este tipo de atascos cuando fluctúa la demanda”, agregó Buttigieg.

El plan de infraestructuras está valorado en 1.2 billones de dólares y fue aprobado en el Senado hace semanas con apoyo de los dos partidos, Demócrata y Republicano, pero todavía está pendiente de aprobarse en la Cámara Baja, que quiere votar sobre el tema el 31 de octubre.

Ese proyecto para reconstruir carreteras y puentes y mejorar otras infraestructuras de Estados Unidos es una de las dos patas de la agenda económica del presidente Joe Biden; la otra, pendiente de aprobación en el Senado, busca expandir los programas sociales, combatir la crisis climática y elevar los impuestos a las grandes empresas y los ricos.

Esta semana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajará las previsiones de crecimiento global de este año a 5.9%, una décima menos que hace tres meses, debido en parte a los problemas en las cadenas de distribución mundiales.

Te puede interesar: Suministro de gasolina en EU tardará “unos días” en normalizarse, avisa Casa Blanca

El Fondo rebajó además en un punto porcentual el crecimiento estimado de Estados Unidos para este año, que será de 6%, como consecuencia de “una moderación del consumo en el tercer trimestre del año y por las alteraciones en la cadena de suministros”.

El pasado miércoles, Biden aseguró que espera arreglar la congestión actual en la cadena de suministro nacional manteniendo abiertos los puertos más importantes del país a todas horas, de lunes a domingo.

GC