Los precios de los alimentos continúan escalando, presionando las de por sí azotadas finanzas de los hogares mexicanos.  La inflación para las mercancías alimenticias a la primera quincena de julio fue de 6.89%, continuando su tendencia quincenal al alza y dando indicios de que cerrará julio por encima de la tasa registrada en junio, según datos publicados el miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).   El índice inflacionario de alimentos llegó a 5.78% al cierre de abril, el primer mes de confinamiento e inactividad casi total por la pandemia del coronavirus. En mayo, la tasa ascendió a 6.58%; y en junio, cerró en 6.58%.  Además, el dato a la primera quincena de julio es el más elevado para el índice de precios de alimentos desde la segunda quincena de noviembre de 2017, señaló el subgobernador del Banco de México (Banxico), Jonathan Heath, desde su cuenta oficial de Twitter. El economista añadió que la tasa marcó su quincena número 93 por encima del objetivo de 3.0% establecido por el banco central.  El hecho no ha escapado a los ojos del resto de los miembros de la Junta de Gobierno de Banxico. En su minuta correspondiente a la reunión de política monetaria del 25 de junio, “la mayoría resaltó el aumento en los precios de las mercancías alimenticias por posibles problemas de suministro y por una reasignación en el gasto de los hogares ante la emergencia sanitaria”.  En la misma reunión, uno de los miembros de la Junta comentó que las mercancías alimentarias son “el único componente con un comportamiento realmente desfavorable” dentro del Índice Nacional de Precios al Consumidor, mientras que otro subrayó que el mayor costo de los alimentos sucederá “en perjuicio de los hogares más vulnerables”.  Los aumentos en el costo de productos alimenticios llegan en el peor momento para los bolsillos de los mexicanos. El país atraviesa por una de las crisis económicas más severas en 100 años, causada por una epidemia sin precedente que forzó a la mayor parte de la población a dos meses de encierro y a la mayoría de las empresas a una temporada igual de prolongada de inactividad casi total.  Entre abril y junio, se perdieron más de un millón de empleos afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Según una encuesta realizada por el Inegi en abril, dos terceras partes de los hogares consultados reportaron pérdidas en ingresos y alrededor de 30.0% dijeron que al menos uno de sus miembros se quedó sin trabajo por culpa de la contingencia.  En respuesta al golpe económico de la pandemia sobre la población, el gobierno federal decidió adelantar en varios meses los recursos para sus programas sociales, sobre todo transferencias y pensiones para adultos mayores y becas para estudiantes con familias de bajo ingreso.  Sin embargo, la pandemia golpeó con fuerza también a los ingresos públicos tanto a nivel federal como estatal. Las arcas de la Hacienda Pública también sienten una presión que dan a las autoridades un margen de maniobra todavía menor al que ya enfrentaban, obligándolas a manejar sus recursos con todavía más cuidado.     Te puede interesar: Dos de cada tres hogares perdieron ingresos durante contingencia: Inegi cach