El gobierno federal ordenó a las dependencias públicas que cancelen las cuentas bancarias que tengan abiertas y que no estén a nombre de la Tesorería de la Federación, en aras de establecer “un ordenamiento” del manejo de cuentas del sector público central, sin que esto signifique desprenderse de los servicios de la banca.
La intención de esta disposición consiste en promover un “sistema de cuenta única”, comentó María Elvira Concheiro Bórquez, tesorera de la Federación, en entrevista con Radio Fórmula.
Te puede interesar: “Ningún banco de México está expuesto” a la crisis bancaria de Estados Unidos: ABM
“Esto es una disposición estrictamente interna de unas ciertas cuentas, no de todo lo que se maneja en el gobierno federal, que además se van a reabrir”, explicó la funcionaria.
Este martes circularon en la prensa nacional versiones sobre una orden del gobierno federal para que las dependencias públicas, como las secretarías de Estado, cancelen todas sus cuentas en las instituciones de banca comercial, con fecha límite para el 31 de marzo de 2023, sin precisarse cuáles serán las consecuencias para los contribuyentes, contratistas de gobierno o usuarios de servicios públicos que hagan pagos a las cuentas bancarias de las entidades públicas.
Lo anterior, conforme al “Acuerdo por el que se modifican las disposiciones generales en materia de funciones de Tesorería”, que se publicó el pasado 15 de febrero en el Diario Oficial de la Federación (DOF), a cargo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En sus transitorios, el acuerdo refiere que “las dependencias y entidades deberán cancelar a más tardar el 31 de marzo de 2023 todas las cuentas bancarias que tengan autorizadas por la Tesorería de la Federación, previo a la entrada en vigor de este acuerdo modificatorio”.
El acuerdo de SHCP puede consultarse aquí.
“La omisión de esta obligación se hará del conocimiento de la Tesorería de la Federación al órgano de control o su equivalente en las dependencias y entidades, para su competencia en materia de responsabilidades administrativas de los servidores públicos”, agregó el documento.
Ante el revuelo que causó el descubrimiento de esta disposición en la prensa, la funcionaria aclaró que el gobierno no pretende dejar de utilizar las cuentas bancarias para sus operaciones diarias, como es la captación de impuestos y recepción de pagos de derechos y aprovechamientos de los ciudadanos, sino que se trata de una instrucción para fines de orden administrativo dentro de las entidades de la administración pública central.
María Elvira Concheiro explicó que existen cuentas abiertas en sexenios pasados que están prácticamente inactivas y que generan pago de intereses.
Te puede interesar: ¡Ojo! El SAT llama a revisar tu pago de impuestos si trabajas en estos cuatro sectores
En este sentido “las cuentas que no están en la cuenta única de la Tesorería, que están a nombre de las dependencias, tienen que ser registradas por la Tesorería”, dijo la funcionaria y agregó que la instrucción consiste en cerrar únicamente las cuentas bancarias de años pasados y que están a nombre de las secretarías de Estado o entidades públicas.
En caso de que las dependencias necesiten abrir nuevas cuentas, estas podrán solicitarse en la banca comercial pero con pleno conocimiento y acuerdo de la Tesorería de la Federación.
La funcionaria agregó que el sistema de cuenta única permite tener un mejor control de las cuentas bancarias del gobierno central, de sus saldos y de sus movimientos, en aras de atender los criterios de transparencia y combate a la corrupción de la presente administración.
(Con información de Radio Fórmula)
GC