“Para evitar perder competitividad y atractivo internacional (en caso de que se apruebe), será necesario una revisión profunda de la política fiscal de nuestro país”, comentó el CIEN.Destacó que, como ya se ha mencionado, está la alternativa de incrementar el IVA a alimentos y medicinas para buscar una posterior disminución del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y que la brecha en comparación con Estados unidos no sea tan amplia, una propuesta que se puso en la mesa años atrás pero que la reforma fiscal que entró en vigor en 2014 descartó. Sin embargo, dice, existen otras alternativas que se deberían considerar antes de modificar la carga fiscal. En primer lugar, dice, se debe constituir una estrategia que permita el combate efectivo a la informalidad, ya que alrededor de 58% de la población ocupada en México se encuentra en el sector informal y la cifra no ha sufrido una reducción importante en los últimos años. Refiere que de acuerdo con un estimado del Servicio de Administración Tributaria, cada año la Hacienda Pública deja de percibir 485,000 millones de pesos debido a la cantidad de plazas informales que no pagan impuestos, cifra equivalente a 83% de los recursos destinados al gasto de inversión del Presupuesto de Egresos de la Federación de 2017.
“Ubicar a más personas dentro de la economía formal incrementaría los recursos para el sector público, así como la factibilidad de ajustar el nivel del ISR, sin tener que hacer modificaciones significativas en el IVA”.En segundo lugar, señala, es necesario que el gasto de gobierno se vuelva más efectivo y eficiente. Para ello se deben incrementar los mecanismos de control para el presupuesto de egresos y así asegurar que los recursos realmente se estén empleando en los proyectos para los que fueron destinados y, en caso contrario, aplicar las medidas correctivas. Por último, considera que es importante buscar incentivos para favorecer la inversión productiva nacional. Durante el tercer trimestre de 2015 la tasa de crecimiento de la inversión privada fue de 13.9%, en tanto que para el segundo trimestre del año en curso, ésta apenas fue de 1%.
“La tarea consiste, entonces, en recuperar un clima de negocios adecuado que haga un contrapeso ante los eventos externos y con ello lograr que la confianza empresarial se mantenga en terreno positivo para que esto, a su vez, se traduzca en mayor inversión”, comentó.FP