Las remesas que ingresan a México siguen en ascenso, pero no su capacidad de compra, ya que la fortaleza del peso implica menos dinero por cada dólar que se recibe.

En febrero, las remesas ascendieron a cuatro mil 348 millones de dólares, nuevo máximo para un mes similar, lo que implicó un aumento anual de 11.2 por ciento, informó el Banco de México (Banxico).

A pesar de ser un nuevo récord para un febrero, muestra una disminución de 1.31 por ciento con respecto a enero, caída mayor a la observada en promedio durante el mismo mes de los últimos cinco años, señaló Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.

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“Además, mostraron una pérdida de poder adquisitivo de 6.05 por ciento respecto a febrero del año pasado, al medirlas en pesos y deflactarlas por inflación. Con ello acumulan cuatro meses perdiendo poder adquisitivo”, dijo la especialista.

En el primer bimestre, el valor de los ingresos por remesas fue de ocho mil 755 millones de dólares, monto mayor al de siete mil 829 millones de dólares observado en igual lapso de 2022 y que significó una expansión anual de 11.8 por ciento.

Durante los primeros dos meses, 99 por ciento del total se realizó a través de transferencias electrónicas, al sumar ocho mil 668 millones de dólares. 

Por su parte, las remesas efectuadas en efectivo y especie y las money orders, representaron, respectivamente 0.7 y 0.3 por ciento del monto total.

En los últimos doce meses (marzo 2022 – febrero 2023), el flujo acumulado se ubicó en 59 mil 435 millones de dólares, informó Banxico.

FP