El director de Consultoría en Tendencias Económicas y Financieras, Carlos López Jones, aseveró que pese a la crisis global derivada de la pandemia del Covid-19, el crédito hipotecario en México se mantiene sano.

Durante una entrevista con Marco A Mares para Fortuna y Poder, el experto en temas económicos financieros y de negocios resaltó que lo anterior se debe a que las personas no han dejado de pagar sus financiamientos, aún y cuando han sido afectados por la situación económica nacional.

“Los bancos normalmente no prestan para comprar terrenos, porque los bancos lo que desean es que la persona se comprometa a hacerse de su primera casa y que diga: voy a hacer todo lo que sea necesario para pagar mi hipoteca. Por consecuencia el crédito hipotecario es muy sano en México.

“A pesar de la crisis, tenemos muy baja morosidad en México. Estamos hablando de 2 por ciento, es una muy buena morosidad… Está muy bien la cartera bancaria”, expuso el economista en jefe de Tendencias.

Respecto a la situación general del sector inmobiliario, López Jones señaló que la posible reducción de la tasa de referencia del Banco de México (Banxico), que haría bajar los intereses del crédito hipotecario, es positiva, pues permitirá que una mayor cantidad de personas compre alguna propiedad.

No obstante, el especialista advirtió que el sector podría verse afectado por la incertidumbre sobre la economía nacional, pues desde 2018, cuando inicio la actual administración, no se han mandado los mensajes necesarios para la inversión.

“¿Qué mensajes? Pues cuando voy a comprar una casa, sé que voy a comprometerme con una hipoteca de 15 a 20 años. Significa que estoy relativamente seguro de que voy a tener trabajo los siguientes años.

“Cuando veo que hay problemas, pienso: para qué me meto en una hipoteca en este momento. Ahora, hay mucha gente que piensa que estamos en crisis y no quiere meterse en problemas”, subrayó.

López Jones indicó que, a lo anterior, se añade que la pandemia del Covid-19 ha dejado más de un millón de negocios cerrados en el país, lo que representa que cada familia que fue dueña, tiene que volver a empezar, y lo que muchos están haciendo es vender sus casas o departamentos para rentar a fin de que el próximo año pueda poner otro negocio.

“Lo que vemos entonces es que se incrementa la oferta de bienes inmuebles”, una situación que se hace mayor debido a la tendencia del ‘home office’, pues muchos trabajadores dejaron de rentar departamentos ubicados cerca de sus zonas de trabajo.

En torno a las oficinas, el experto mencionó que tras la pandemia, muchas empresas reducirán el número de trabajadores presenciales, lo que dejaría libre un gran número de espacios. Igualmente, los WeWork dejarían muchos inmuebles.

“Entonces, estamos en un mercado de compradores, en donde quien tiene el dinero es quien tiene el sartén por el mango y es quien puede llegar a negociar, incluso con grandes desarrolladores”.

 

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