UBS señaló que México se encuentra bien posicionado para aprovechar la relocalización de empresas (nearshoring); sin embargo, para algunos inversionistas el país no ofrece oportunidades atractivas.

En un análisis, Rafael de la Fuente, economista en jefe para América Latina del banco de inversión, resaltó que el país tiene la posibilidad de emerger como un ganador del “nearshoring”, dada su proximidad con Estados Unidos, sus acuerdos de libre comercio con más de 50 países, una base de ingenieros bien formados y salarios competitivos.

No obstante, no todos los inversionistas ven oportunidades atractivas en México, lo que pudiera incentivar una reubicación de las compañías, pero en otros países.

Lo anterior se debe (en parte) a las políticas públicas del país, sobre todo, las enfocadas en priorizar a las empresas del Estado.

En ese sentido, De la Fuente recordó que apenas la semana pasada, las autoridades anunciaron que la española Iberdrola, uno de los mayores inversionistas directos en México en las últimas tres décadas, vendió cerca de 80% de su capacidad de generación eléctrica en el país al gobierno.

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A ello se suma la falta de inversión pública, pues pese a que el grueso del nearshoring procederá del sector privado, el Estado tendrá que invertir en infraestructura, ampliando las vías de comunicación y red energética.

Suponiendo que la inversión pública se mantenga sin cambios, representando aproximadamente una quinta parte del total, esto implicaría que la inversión pública tendría que aumentar entre mil y 5 mil millones de dólares anuales en los próximos cinco años para potenciar el nearshoring.

Sin embargo, UBS reconoce que estas estimaciones podrían ser bajas y que la generación de electricidad, por sí sola, puede requerir hasta 11 mil millones de dólares en nuevas inversiones. En última instancia, el nearshoring puede exigir un replanteamiento de las prioridades de inversión del gobierno”, acentuó.

De la Fuente añadió que, de aprovechar esta reubicación de las cadenas productivas, la economía mexicana tendría un crecimiento adicional de entre 0.4% y 0.7% anual durante los próximos cinco años.

Cabe mencionar que estecálculo es menor al 1.2% previsto por la Secretaría de Hacienda.

Al respecto, el economista expuso que las previsiones de la dependencia podrían estar sobrevaloradas debido a que la productividad total de los factores dependerá de la introducción que haya que hacer de nuevas tecnologías. Además, aunque el crecimiento de la oferta laboral también podría impulsar el potencial económico, la economía mexicana “parece estar cerca del pleno empleo” en la actualidad.

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