El proceso de relocalización de empresas o “nearshoring” anticipa para México una afluencia de inversiones estimada en montos de entre 100,000 y 150,000 millones de dólares (mdd), en un horizonte de tres a cinco años, recursos que detonarán la economía de las regiones norte, central y Bajío del país.
La cercanía geográfica con Estados Unidos beneficiará de manera natural a los estados del norte, tanto que absorberán la 56% de las cantidades estimadas, unos 84,000 mdd, según cálculos de la unidad de Análisis Económicos de Grupo Financiero Monex, en su reporte “Nearshoring II, atractivas inversiones en los estados”.
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Sin embargo, las empresas extranjeras también apreciarán el desarrollo manufacturero —automotor y aeroespacial— del Bajío, así como su comunicación con los puertos de Manzanillo, Colima, y Lázaro Cárdenas, Michoacán, que les permitirán movilizar las mercancías de exportación.
De modo que el Bajío —representado por Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Jalisco— puede captar 29% de la inversión estimada, equivalente a unos 44,500 mdd.
En el caso del centro, esto es principalmente Estado de México y la Ciudad de México, las expectativas apuntan hacia una captación de 22,500 mdd de inversión equivalente a 15% de lo que recibirá el país en un plazo de tres a cinco años, considera Grupo Financiero Monex.
En este caso, las inversiones derivadas del “nearshoring” provendrán notoriamente de la industria logística, en una racionalidad de establecerse cerca de los lugares de consumo.
Sin embargo, el reporte no considera a la región sur-sureste del país, no obstante que están en proceso de desarrollarse los parques industriales del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).

El reporte de Monex identifica que en la zona norte las ciudades más favorecidas serán Tijuana, Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua; la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León; y Reynosa, Tamaulipas.
Sin embargo, también se perfilan anuncios de inversión en los estados de Sonora y Coahuila.
En los últimos tres años, la inversión extranjera directa que recibe la región norteña ha observado una tasa de crecimiento de 4.7% anual, que puede mantenerse en los próximos años, si se toma en cuenta que los desarrolladores de inmuebles industriales esperan un crecimiento de 16.5% de superficie arrendable de plantas y bodegas para 2024 y 2025.
En lo que respecta a la zona del Bajío, los estados que se perfilan más dinámicos serán Querétaro, San Luis Potosí y Jalisco, ya que vienen de un periodo de 10 años en los que su recepción de inversión extranjera directa creció 18.6% anual.
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Actualmente, el sector inmobiliario industrial se mantiene activo para incrementar la superficie actual o instalar nuevas naves industriales, ya que para este y el próximo año, se espera que la superficie arrendable aumentará 12% por la demanda de las fábricas y centros de distribución, consideró Monex.
La zona central del país también ha competido exitosamente en la carrera por atraer inversión extranjera directa, generada del fenómeno de relocalización de empresas.
La afluencia de capital para proyectos productivos en el Estado de México y la Ciudad de México ha aumentado a una tasa de 4% anual en los últimos tres años, ya que estas entidades se han convertido en “uno de los principales hub de almacenaje” a nivel mundial, consecuencia del desarrollo del comercio electrónico.
Si bien se han realizado varios anuncios de empresas y gobiernos locales, el reporte consideró para estas estimaciones los proyectos de inversión que ya están en proceso de desarrollo, así como los avisos que tienen mayor posibilidades de realizarse.
GC