El director del Departamento del hemisferio occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, indicó que el crecimiento de México se estancó en 2019 debido a la incertidumbre acerca de las políticas económicas y la desaceleración de la producción manufacturera en el mundo y en Estados Unidos. En ese contexto, “se prevé que el crecimiento se recupere a 1 por ciento en 2020 conforme se normalicen las condiciones, lo que incluye la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la reciente distensión de la política monetaria, la cual debería continuar siempre que las expectativas inflacionarias permanezcan firmemente ancladas”.
“La política fiscal debería procurar colocar la relación deuda/PIB en una trayectoria descendente, dando prioridad al aumento de los ingresos, la mejora de la eficiencia del gasto y el mejoramiento del marco fiscal”, señaló en un comunicado.
Respecto al crecimiento de la economía de Latinoamérica y del Caribe, el experto apuntó que se estancó en 2019 debido a “factores estructurales y cíclicos” relacionados a la escasez de inversión y las tensiones regionales. Abundó que “en lo estructural, el crecimiento potencial sigue restringido por la escasez de inversión, el lento aumento de la productividad, un clima poco propicio para los negocios y la baja calidad de la infraestructura y la educación”.
“En cuanto a los cíclicos, el crecimiento se ha visto limitado por el bajo nivel del crecimiento mundial y de los precios de las materias primas, la fuerte incertidumbre en torno a las políticas económicas, el rebalanceo económico en algunas economías, y la tensión social en otras”, subrayó.
En ese punto, destacó que las reformas y las políticas económicas en Brasil y México probablemente contribuyeron a la “desaceleración del crecimiento del PIB real”, que ha disminuido 0.6 por ciento por año en promedio durante el período 2014–2019, contrastante con el aumento medio anual de 2 por ciento entre el año 2000 y 2013. De esta forma, dijo que el FMI proyecta que el crecimiento de la región repunte a 1.6 por ciento en 2020 y a 2.3 en 2021. Reconoció que hay nuevos riesgos “incluyendo la potencial propagación del coronavirus” que podría afectar la economía mundial además de las tensiones sociales que “reflejan insatisfacción” con los sistemas económicos y políticos, el eficientar los gastos públicos. Te puede interesar: FMI reduce sus expectativas para repunte económico de México en 2020 erc