Los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá se comprometieron a la “plena implementación” del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), con el propósito de impulsar el crecimiento económico, la capacidad de resiliencia y la competitividad de la región de América del Norte.
En un comunicado conjunto, los gobiernos de los tres países se comprometieron asimismo a promover la inclusión de las pequeñas y medianas empresas (pyme) en el comercio internacional, y a mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de la región y a eliminar las prácticas de trabajo forzoso.
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Este miércoles se realizó la Cuarta Reunión de la Comisión de Libre Comercio del T-MEC, en Phoenix, Estados Unidos, que se celebró a nivel ministerial, con la participación de Raquel Buenrostro Sánchez, secretaria de Economía de México; Katherine Tai, representante Comercial del gobierno de Estados Unidos; y Mary Ng, ministra de Promoción de Exportaciones, Comercio Internacional y Desarrollo Económico de Canadá.
Las tres funcionarias hicieron un reconocimiento sobre los beneficios del Tratado para la economía de los tres países y la generación de oportunidades de empleo para la población.
“El T-MEC es un tratado de alto nivel y gran ambición que promueve los derechos de nuestros trabajadores, impulsa nuestras prioridades medioambientales y crea nuevas oportunidades para nuestros productores. Casi cuatro años después de la entrada en vigor del Tratado, este continúa fortaleciendo la competitividad y la resiliencia de nuestra región”, refirió el comunicado conjunto.
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Sin embargo, para garantizar el éxito del T-MEC en los años subsecuentes, las ministras de los tres países reconocieron la importancia de asegurar la aplicación del acuerdo, tal como fue firmado en 2018 y puesto en vigor en julio de 2020.
Lo anterior, en referencia a las disputas que se han generado entre los tres países, como el diferendo entre México con Estados Unidos y Canadá, por la política energética del presidente Andrés Manuel López Obrador; y el conflicto de Estados Unidos con México y Canadá, por la interpretación de las reglas de origen aplicables a la industria automotriz del gobierno de Joe Biden, presidente norteamericano.
En este sentido, “las ministras brindaron orientación para el trabajo futuro bajo el T-MEC y ordenaron a los comités que redoblen sus esfuerzos para avanzar en la plena implementación del Tratado, para ayudar a garantizar que la economía de América del Norte continúe sirviendo como modelo de competitividad y un crecimiento robusto, generalizado y equitativo”, refirió el comunicado.
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Hacia adelante, quedan menos de dos años de aplicación del Tratado, ya que en 2026 se efectuará la revisión integral del T-MEC, en el que las partes harán una evaluación del funcionamiento en sus primeros seis años de vida, para ratificarlo o bien proponer cambios.
En la reunión de Phoenix —la última a nivel ministerial antes de las elecciones presidenciales de junio en México y de noviembre en Estados Unidos— Buenrostro Sánchez, Tai y Ng convinieron en reforzar la “colaboración para examinar cuestiones relacionadas con políticas y prácticas de no mercado de otros países, los cuales menoscaban al T-MEC y a los trabajadores”.
Ante las interrupciones a las cadenas de suministro que enfrentó la región de América del Norte, tras la crisis por la pandemia del Covid-19, las tres ministras también firmaron un acuerdo sobre los “procedimientos” que emprenderán los tres países ante “situaciones de emergencia específicas que impacten el flujo comercial”, en aras de preservar la competitividad de la región.
GC