El exsubsecretario de Hacienda y Crédito Público, Alejandro Werner, advirtió que México entrará en recesión este año y, debido a la falta de una reforma fiscal, perderá el grado de inversión en 2027.
Durante el Seminario de Perspectivas Económicas 2025, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el director fundador de Georgetown Americas Institute recordó que en México, en todo cambio de gobierno, se ha registrado una reducción del crecimiento de casi dos puntos porcentuales.
“Y lo vamos a volver a tener, además este año se exacerba con la negociación con Estados Unidos y con la reforma al Poder Judicial.
“En ese sentido, creo que es muy probable que veamos crecimiento negativo, o dos o tres trimestres con crecimiento negativo el año que viene”, manifestó en la mesa de discusión “Política económica no comercial en EUA y México”.
En ese sentido, indicó que el Banco de México debe seguir su tendencia de reducción de la tasa de interés, pues considera que “fue un error llevarlas a niveles tan altos”.
“Y ahora, que la economía probablemente entre en una recesión en el año 2025, sería importante que siga bajando tasas”, apuntó.
Respecto al grado de inversión, Werner dijo que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador le dejó a Claudia Sheinbaum una herencia con una deuda un poco más alta, un déficit fiscal muy grande y le muchas presiones inerciales de gasto importantes.
“Por lo que yo he visto, Sheinbaum se preocupa más por la política pública. O sea, para ella va a ser más difícil bajar el gasto en servicios públicos nada más para financiar transferencias. Yo creo que ella quiere una mejor política educativa, una mejor política social, una mejor política de salud.
“Yo creo que este gobierno, desde el punto de vista fiscal, el querer hacer las cosas mejor va a generar una presión fiscal adicional”.
El experto añadió que, en un contexto de mayores expansiones de gasto público, y en ausencia de una reforma fiscal, antes de 2027, o principios de ese año, México va a perder el grado de inversión.
“No es el fin del mundo, pero claramente nos va a seguir generando una presión importante en términos financieros, en cosas de financiamiento para el sector público, para el sector privado.
“Y yo creo que nos lleva, digamos, en un proceso de deterioro fiscal importante, y mi impresión es que si no hacemos la reforma fiscal antes, la vamos a hacer después, porque sí creo que la presidenta ha mostrado señales importantes de preocupación sobre el tema fiscal… Yo creo que la reforma fiscal llegará.
“La pregunta es: ¿va a llegar de manera preventiva para evitar este deterioro o va a llegar como reacción a un deterioro muy importante en los mercados financieros?
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