Moody’s ajustó al alza su pronóstico de crecimiento de México para este año a 3.5%, desde una estimación previa de 3.3%. Para 2024, considera que el producto interno bruto tendrá un avance de 2.3%, superior al 1.9% pensado previamente.

Lo anterior, considerando el dinammismo de la actividad económica en el país, la cual ha sido impulsada en parte por una fuerte inversión, la finalización de proyectos inconclusos y la relocalización de empresas (nearshoring).

Las sorpresas positivas repetidas justifican las revisiones al alza de las proyecciones de crecimiento de México. La economía mexicana creció 3.5% hasta septiembre de este año en comparación con el mismo período del año pasado, su sexto trimestre consecutivo por encima del 3%”, resaltó la calificadora.

Asimismo, acentuó que el crecimiento económico del país se ha mantenido, impulsado por una sólida demanda interna, a pesar de las repercusiones del ajuste financiero global.

“Aunque el fuerte crecimiento en Estados Unidos ha desempeñado un papel de apoyo, la aceleración del crecimiento y el enorme desempeño del país en 2023 ha sido impulsado principalmente por una combinación de un consumo privado sólido y una inversión en auge, particularmente en la construcción no residencial, que creció 22.3% en el segundo trimestre, el más rápido en al menos 30 años”, subrayó.

Para la agencia, es probable que el nearshoring haya respaldado parte de este crecimiento, y espera que traiga y mantenga importantes beneficios para México en el futuro.

No obstante, también destacó que las deficiencias estructurales relacionadas con la infraestructura, los obstáculos de las políticas públicas y el incremento de los riesgos climáticos físicos podrían limitar la materialización de todos los beneficios del nearshoring.

2025

Para 2025, la agencia espera que el crecimiento real del PIB de México promedie “un sólido 2.0%-2.5%, a medida que continúa cosechando los beneficios del nearshoring”.

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El fuerte impulso de gobiernos y empresas para diversificar las cadenas de suministro fuera de China, en medio de tensiones geopolíticas, ha creado una oportunidad para que los países emergentes capten una mayor proporción de los flujos comerciales globales, y varios están tomando activamente medidas para atraer negocios, inversión y mejorar la competitividad.

India, Brasil, México e Indonesia están particularmente bien posicionados para aprovechar este cambio y podrían emerger como motores del crecimiento global”, señaló Moody’s.

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