El nuevo secretario de Hacienda y Crédito Público, Edgar Amador Zamora, aseguró que en su gestión en la dependencia federal, se mantendrá una estrategia de crédito público prudente que minimice los costos y riesgos para el país, al tiempo que garantizará la sostenibilidad de la deuda pública en el mediano y largo plazo.
En una reunión de trabajo con la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, previo a su ratificación, el funcionario aceptó que el país “enfrenta retos importantes, pero también hay grandes oportunidades para construir un país más justo, próspero y estable para futuras generaciones”.
Aseveró que su objetivo al frente de la dependencia federal será garantizar “que cada una de las decisiones se tomen con base en criterios sólidos, con misión de largo plazo y siempre en pro de la estabilidad económica del país”.
Mencionó que estar al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público representa una enorme responsabilidad con el país y con cada uno y una de los mexicanos.
Señaló que se trata de un compromiso que “exige rigor técnico, visión estratégica y, sobre todo, sensibilidad ante los desafíos que nuestra nación enfrenta”.
“Comparezco ante ustedes con la convicción de que la estabilidad macroeconómica, el crecimiento y el bienestar de nuestra población dependen de una política fiscal responsable, de una administración eficiente de los recursos públicos y de una estrategia de desarrollo clara y coherente que nos permita sortear con éxito los retos internos y externos.
“Quiero reafirmar mi compromiso que asumí ante la presidenta (Claudia Sheinbaum) y la Nación en esta nueva responsabilidad: daremos continuidad a los esfuerzos para alcanzar los objetivos establecidos en el Paquete Económico de 2025, a pesar de las adversidades y de los posibles vientos en contra”, manifestó.
En ese sentido, acentuó que pretende “conducir las finanzas públicas hacia una convergencia fiscal responsable, impulsando inversiones estratégicas y reduciendo la brecha de desigualdad”.
“Promoveremos la inclusión social, mejoraremos la calidad de vida de la población y fortaleceremos la inversión en infraestructura. Además, optimizaremos la eficiencia administrativa, aumentaremos la recaudación y aseguraremos un gasto social más eficiente, garantizando así el bienestar de todos los mexicanos”.
Amador Zamora resaltó que, a nivel internacional, “la posición de México debe consolidarse mediante una política comercial estratégica que fomente la integración en sectores de alto valor agregado”.
El funcionario abundó que el contexto actual presenta una oportunidad clave para que México construya una economía más resistente, impulsada por motores internos de crecimiento, pero para aprovecharla, se requieren “políticas concretas, un diálogo abierto con inversionistas, gobiernos, empresarios y organismos internacionales, así como con una coordinación efectiva con otras secretarias de Estado”.
“Tengo la confianza y les quiero dar mi garantía de que mi trayectoria como servidor público y académico será de gran valor para enfrentar los retos que nosotros, el pueblo de México, tenemos por delante.
“A lo largo de mi carrera he sido testigo de la importancia de una política fiscal responsable y sobre todo de la necesidad de un enfoque técnico en la toma de decisiones.
“Mi objetivo al frente de la Secretaría de Hacienda será garantizar que cada una de nuestras decisiones se tome con base en criterios sólidos, con misión de largo plazo y siempre en pro de la estabilidad económica del país”.
Amador Zamora subrayó que, con esta visión, la dependencia ha trabajado en los últimos meses “para fortalecer las bases económicas del país”.
Al respecto, destacó que han construido “puentes de diálogo con los actores claves de la economía, enfocando esfuerzos en preservar la estabilidad macroeconómica para guardar las finanzas públicas y generar confianza en los mercados financieros locales e internacionales”.
“Los resultados obtenidos hasta el momento nos confirman que vamos en la dirección correcta”.
Cabe mencionar que Amador Zamora admitió ante diputados que está tomando la responsabilidad en un año crucial de convergencia fiscal y que su tarea no es sólo es mantener la salud de las finanzas públicas, sino, “hacerlo de manera que se garantice el crecimiento económico y el bienestar social de la población”.
“La convergencia fiscal es una estrategia de sostenibilidad que permitirá a México afrontar el futuro con estabilidad y fuerza ante cualquier choque económico, como ha sido el caso en los últimos siete años.
“Desde la Secretaría de Hacienda reiteró nuestro compromiso con una administración responsable y ética de los recursos públicos. Continuaremos trabajando bajo los principios de austeridad pública, asegurando que cada peso del presupuesto se traduzca en beneficios concretos para la población”.
Bajo esa idea, recalcó que la inversión pública continuará desempeñando un papel clave en la agenda de la SHCP y “se priorizará el financiamiento de proyectos estratégicos que generen crecimiento económico y contribuyan al desarrollo social y regional, como los incluidos en los Polos de Bienestar, así como la creación y modernización de infraestructura logística y de transporte”.
Finalmente, el funcionario reiteró que bajo su gestión se mantendrá “una estrategia de crédito público prudente que minimice los costos y riesgos para el país”, al tiempo que buscará garantizar la sostenibilidad de la deuda pública en el mediano y largo plazo”.
“Y seguiremos robusteciendo los amortiguadores fiscales, de manera que México cuente con el margen de maniobra necesario para afrontar choques externos sin comprometer el balance público ni la estabilidad macroeconómica”, concluyó.