Grupo Financiero Monex señaló que las lluvias intensas e inundaciones podrían provocar un nuevo shock de oferta, repitiendo lo acontecido en el primer semestre del año, cuando la sequía impactó “significativamente” los precios de los productos agrícolas y, por ende, la inflación en general.

En un análisis, la institución retomó que los precios de las frutas y verduras llevan siete meses creciendo a tasas de dos dígitos, lo anterior debido a que el país se vio severamente afectado por condiciones climatológicas adversas.

De hecho, de enero a mayo, el territorio mexicano experimentó una sequía extrema que lo llevó a máximos históricos de estrés hídrico, para después reportar el junio más lluvioso en 80 años.

Esto ha impactado significativamente los precios de los productos agrícolas, ya que la escasez de agua obstaculizó el riego de cultivos y el exceso de lluvia está provocando su pérdida, afectando la producción”, mencionó la institución financiera, la cual recalcó que el sector agrícola fue el más afectado por las sequías, ya que consume 75.7% del agua disponible.

En consecuencia, la producción agrícola nacional disminuyó de manera importante en el primer semestre del año (-5.0% respecto al mismo periodo de hace un año), lo que se reflejó en un aumento de los precios de las frutas y verduras.

Cabe mencionar que en junio, la inflación anual aumentó a 4.98% anual, alcanzando su mayor nivel en un año, siendo el componente de frutas y verduras el que más ha contribuido a dicho incremento. La inflación del sector agrícola se elevó a 19.73% anual, tasa significativamente mayor a su promedio de 7.30% de los últimos 10 años.

Esto provocó que la inflación no subyacente subiera a 7.67% anual en el sexto mes del año, presionando la inflación general.

En particular, observamos que cerca de 80.0% de las frutas y verduras está creciendo a un ritmo superior al del INPC, incidiendo en éste 5.5 veces más que su promedio en un año típico.

Ahora las lluvias intensas e inundaciones podrían provocar un nuevo shock de oferta, repitiendo lo acontecido durante la sequía”, dijo.

Es importante señalar que, recientemente, Monex revisó al alza su pronóstico de inflación para el cierre de 2024, a 4.5% anual desde 4.3% previo.

Lo anterior, debido a que la inflación general hila cuatro meses al alza y la balanza de riesgos se mantiene al alza.

“Si bien una trayectoria descendente de la inflación subyacente y una desaceleración económica que podríamos experimentar hacia adelante presionarían los precios a la baja, la inflación no subyacente sigue repuntando en un entorno de severas afectaciones climáticas”.

En su nueva previsión la institución retomó que los precios al alza de frutas y verduras, y que la inflación no subyacente puede contaminar otros precios, ya que la oferta de frutas y verduras influye directamente sobre los precios de las mercancías alimenticias y servicios como restaurantes.

Bajo este contexto inflacionario, consideramos que Banxico tiene poco espacio para empezar con la fase de normalización de la política monetaria. Sin embargo, consideramos que en agosto y diciembre pueda haber recortes a la tasa, cada uno de 25 pb, con pausas en septiembre y noviembre, con lo que la política monetaria seguiría siendo restrictiva.

Para el cierre de 2024 estimamos la tasa en 10.50%”.

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