La empresas de tecnología financiera o fintech no “son como las pintan” y todavía distan de convertirse en sustitutos de la banca tradicional, ya que todavía no han logrado ampliar suficientemente su cartera de clientes, además de que no han demostrado ser totalmente rentables.

“Más allá de cómo se venden, las fintech no tienen una base de clientes importante. Es más fácil que un banco libere servicios de tecnología a que una empresa se haga de una base de clientes importante, porque a pesar de ser innovadoras en tecnología, las fintech no han podido atraer más clientes”, aseguró Jorge Sánchez Tello, director de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef).

Si bien, con motivo de la pandemia del Covid-19, los consumidores se han volcado a las plataformas tecnológicas para trabajar, estudiar y adquirir bienes y servicios, los clientes de servicios financieros todavía prefieren apoyarse en la banca o las instituciones tradicionales.

El experto puso como ejemplo que en México, la principal casa de bolsa del mercado nacional creció en el contexto de la pandemia, reflejo de que los ahorradores prefieren invertir sus ahorros en instituciones conocidas.

Una razón es que las “fintech se enfocan a uso solo producto, mientras que los bancos o las aseguradoras tienen varios productos”, explicó Sánchez Tello, en una videoentrevista con Fortuna y Poder.

Estos hallazgos forman parte del estudio “Fintech contra bigtech. Una historia de escala, acceso a datos y rentabilidad”, elaborado por Fundef, a partir de analizar a 15 empresas fintech.

Las empresas de tecnología financiera han crecido durante los últimos, como resultado del avance de la tecnología digital, y a diferencia de otros negocios, no han tenido problemas de financiamiento.

“En 2018 solamente había 26 fintech importantes a nivel mundial, con un valor de casi 78,000 millones de dólares (mdd); y en 2020 el número de empresas creció al triple, con un valor conjunto de 248,000 mdd”, añadió Sánchez Tello.

Lo anterior deja ver que estas compañías no han tenido dificultades para financiarse, porque son empresas atractivas para los inversionistas y los jóvenes crean empresas de negocios de fintech en Estados Unidos y China, además de que operan en un entorno financiero regulado.

No obstante que las empresas fintech ofrecen un servicio a clientes más personalizado, “no ha sido una desvendada de usuarios”, refiere el experto y agrega que esta situación puede verse a través de los estados financieros de las empresas.

Un ejemplo es la empresa Adyen, la cual tiene ingresos por 2,600 millones de euros, cuando sus gastos suman 2,200 millones de euros, lo cual deja un margen de ganancia menor.

“Así vemos muchos ejemplos eso refleja que no atraen los clientes necesarios”, añadió Sánchez Tello.

Por estas razones, no se puede concluir de momento que las fintech se convertirán en el sustituto de la banca tradicional, pero que sí pueden ser un complemento significativo, comentó el experto con base en la información recabada por el estudio.

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GC