La International Chamber of Commerce México (ICC México) acentuó que, para mitigar el calentamiento global y reducir sus efectos, se requieren acciones inmediatas y coordinadas (entre gobiernos, empresas y sociedad civil) basadas en energías limpias, gestión del agua, financiamiento verde y tecnologías innovadoras.
Lo anterior fue expuesto en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), que se realizará en Bakú, Azerbaiyán, con el objetivo de que se tomen acciones decisivas, y que los participantes se comprometan a implementar las medidas necesarias para proteger el entorno natural.
En ese sentido, el capítulo México no sólo participará en el encuentro, también presentará 10 propuestas con la intención de acelerar una ofensiva contra el cambio climático, a través de políticas sólidas y esfuerzos conjuntos entre sectores público, privado y social.
Las propuestas:
Inversión en fuentes de energía renovable y tecnología limpia, que es fundamental para alcanzar una sustentabilidad genuina y reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de manera rápida, costo – efectiva y con beneficios holísticos en comunidades vulnerables.
En este punto, la ICC México exhorta que se prioricen políticas y fondos que faciliten esta transición energética en México y otros países emergentes.
Contar con datos robustos y precisos sobre las emisiones de GEI, a fin de diseñar políticas efectivas.
“Urgimos a que todos los sectores se involucren activamente en la construcción de inventarios exhaustivos y actualizados que sirvan de base para estrategias de mitigación más ambiciosas”, apuntó.
Compromisos nacionales para la adaptación y mitigación del cambio climático, alineados con la realidad climática actual.
“Reiteramos la necesidad de que estos compromisos sean revisados de manera inmediata y adaptados a una escala adecuada, además de garantizar su compatibilidad con políticas públicas y estándares internacionales”, manifestó.
Impulso a proyectos que combinen rentabilidad con beneficios sociales, generando un impacto positivo y duradero en las comunidades.
Preservación de los recursos hídricos debe ser una prioridad, pues “es fundamental replantear nuestra relación con el agua mediante una inversión estratégica que abarque desde la educación ambiental y la regeneración de ecosistemas hasta la gestión eficiente, el reúso y el reciclaje del agua”.
Tecnología ofrece herramientas cruciales para un monitoreo ambiental efectivo. Aquí, propusieron que se invierta en tecnologías de información en tiempo real que permitan entender el estatus de los recursos naturales, la infraestructura afectada por el cambio climático y soluciones que balanceen el uso y conservación de acuíferos y otros ecosistemas.
Regulaciones claras que fomenten el desarrollo de proyectos sustentables.
Fundamental que las comunidades locales, especialmente aquellas en áreas rurales o de alta vulnerabilidad climática, reciban financiamiento directo para desarrollar y liderar proyectos de mitigación y adaptación al cambio climático.
“Proponemos la creación de un fondo específico para apoyar proyectos de energía renovable, conservación de ecosistemas y regeneración agrícola, entre otros, que sean liderados por comunidades locales.
“Esto no solo empoderaría a estas comunidades, sino que también contribuiría a una descentralización del financiamiento, impulsando la economía local y asegurando que los beneficios ambientales y sociales sean tangibles para quienes más los necesitan”, fundamentaron.
Por otro lado, para maximizar el impacto de las políticas climáticas, plantean que las comunidades indígenas no solo sean consultadas, sino que ocupen un lugar central en la toma de decisiones climáticas a nivel nacional e internacional.
“Esto incluiría la integración de sus conocimientos tradicionales en estrategias de adaptación y mitigación y su participación en la creación de políticas.
“Asimismo, proponemos que se destinen fondos específicos para la protección de sus tierras y territorios (incluyendo su biodiversidad), considerando el rol fundamental de los ecosistemas en sus tierras para capturar carbono y mantener la estabilidad climática”.
Finalmente, formularon que es crucial que las ciudades adopten estrategias de infraestructura resiliente al clima.
Al respecto, mencionaron que los gobiernos locales en zonas urbanas y costeras podrían implementar políticas de infraestructura verde, como sistemas de drenaje sostenible, techos y muros verdes, y la integración de espacios verdes para reducir el impacto de las olas de calor, inundaciones y otros desastres climáticos.
“Asimismo, exhortamos a los gobiernos y al sector privado a invertir en la modernización y resiliencia de los sistemas de transporte y suministro de energía en zonas urbanas, considerando la protección de la salud y seguridad de los habitantes frente a futuros eventos climáticos extremos”.
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