El gobierno federal prevé que la economía mexicana crecerá entre 2 y 3% en 2025, “respaldada por un mercado laboral sólido, un consumo privado robusto y niveles elevados de inversión pública y privada”.
Lo anterior, “con un enfoque en la inclusión regional”, según los Criterios Generales de Política Económica para la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación correspondientes al ejercicio fiscal 2025.
Durante la entrega del Paquete Económico para el siguiente año —donde se incluyen los Criterios—, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, aseveró que el contexto económico actual es “positivo”, pues a nivel internacional, el problema inflacionario que ha afectado a los últimos años, ya muestra signos de mejora, además de que el crecimiento económico global se mantiene sólido.
“En nuestro país, la actividad económica sigue demostrando fortaleza. Estimamos que el crecimiento de este año superará las expectativas actuales y servirá como base sólida para el crecimiento del próximo año.
“Para 2025, proyectamos un crecimiento económico en un rango entre 2 y 3 por ciento. Esta proyección se sustenta en la fortaleza del empleo y el dinamismo del mercado interno con el consumo y la inversión como motores clave”, aseveró el funcionario, quien acentuó que los Criterios están presentando una “evaluación realista y prudente de la situación económica, considerando tanto los desafíos como las oportunidades a nivel global”.
En línea con las expectativas de crecimiento, resaltó que la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación prevé ingresos por 8 billones de pesos, con la recaudación tributaria como principal fuente de recursos.
En ese sentido, dijo que la proyección es de 5.3 millones de pesos en ingresos tributarios, lo que representa un incremento de 2.6% real respecto de 2024, “y por primera vez en nuestra historia moderna los ingresos tributarios alcanzarán 14.6% del producto interno bruto (PIB)”.
“Es fundamental subrayar el esfuerzo recaudatorio que hemos llevado a cabo. Estos resultados se logran sin crear nuevos impuestos ni aumentar los existentes en términos reales.
“Confiamos en que las medidas de eficiencia recaudatoria y digitalización fiscal, lideradas por el SAT y la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, ampliarán la base tributaria y mejorarán la fiscalización aún más en 2025“, mencionó.
En materia de gasto, resaltó que el Proyecto de Presupuesto “reafirma el compromiso del gobierno con los sectores de menores ingresos”, pues el próximo año se continuará priorizando los programas sociales “que tienen un impacto directo en el bienestar y la calidad de vida de millones de mexicanos e indirecto sobre el consumo agregado en las cuentas nacionales que son el componente más importante del producto interno bruto”.
Aquí, reiteró que se integró el programa de pensión Mujeres Bienestar, que beneficiará a 1.2 millones de mujeres de entre 63 y 64 años con un plan progresivo para extenderse hasta los 60 años, “iniciativa que reconoce el trabajo no remunerado de muchas mujeres mexicanas”.
“Quiero aprovechar esta oportunidad para reconocer el esfuerzo de esta legislatura al convertir los programas sociales en derechos constitucionales. Este paso es fundamental ya que los programas sociales no son dádivas ni meras oportunidades, son derechos básicos de los mexicanos y el Estado tiene la responsabilidad de garantizarlos”.
Acentuó que uno de los principales retos históricos de nuestro país es la desigualdad; sin embargo, “el presupuesto público, junto con la política económica de los últimos años, reflejan la lucha por reducirla”.
“Los programas sociales y las reformas de derechos laborales han contribuido a mejorar la distribución del ingreso y a elevar el bienestar de las familias. La agenda de inversión pública ha ayudado a cerrar las brechas de desigualdad regional y nuestra agenda de género nos permitirá avanzar hacia una igualdad sustantiva entre hombres y mujeres.
“Con estos avances, México está en camino de convertirse en un país de prosperidad compartida en lugar de uno marcado por la desigualdad. Estos logros se alcanzan manteniendo finanzas públicas sanas y una deuda en niveles bajos en comparación con otras economías similares a la nuestra”, aseveró.
Finanzas públicas
En este punto, Ramírez de la O apuntó que la sostenibilidad de las finanzas públicas es un pilar esencial del modelo de desarrollo económico que promueve la nueva administración.
“Mantener la salud financiera del gobierno contribuye a la estabilidad macroeconómica y genera un entorno favorable para la inversión, la creación de empleos y el acceso de México a los mercados de crédito”.
Por esta razón, añadió, el déficit proyectado para 2025 es de 3.9% del PIB en forma ampliada y el déficit presupuestal, en el cual la autoridad central tiene el control pleno de ingreso y gasto en su programación, 3.2% del PIB, con un nivel de deuda pública de 51.4% del PIB.
“Esto implica mantener la deuda en un nivel sostenible, apoyando la estabilidad financiera a mediano y largo plazo.
“Estas cifras representan un esfuerzo significativo de consolidación fiscal y nos permiten cumplir con la visión de la presidenta Claudia Sheinbaum de preservar finanzas públicas sólidas y una deuda manejable”.
Para finalizar, el funcionario dijo que el gobierno federal está “abierto al diálogo y la colaboración, para hacer del Paquete Económico un proyecto consensuado que beneficie al pueblo de México”.
er
er