Pese a que el gobierno mexicano perdió el panel de solución de controversias por su política que prohíbe el maíz genéticamente modificado o transgénico y que le obliga a levantar esa disposición, México nunca permitirá la siembra de ese tipo de grano en suelo nacional, en aras de proteger a las razas nativas.

Así lo aseguró Julio Berdegué Sacristán, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), al garantizar que la presente administración no permitirá el cultivo de maíz transgénico —como le llama el gobierno mexicano— para ningún tipo de uso, ya sea consumo humano, alimentación animal o uso industrial.

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Sin embargo, Julio Berdegué no mencionó si el maíz genéticamente modificado puede ser importado de los mercados internacionales, únicamente se refirió a la siembra.

Como se informó, el pasado 20 de diciembre, un panel de expertos determinó que la política del gobierno mexicano que prohíbe el uso de maíz genéticamente modificado para consumo humano, y que retira de manera gradual ese maíz para usos animal e industrial, viola los capítulos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ya que constituye una barrera que impide el comercio del maíz de Estados Unidos y Canadá en el mercado mexicano.

El gobierno federal tiene un plazo de 45 días para acatar la resolución del panel, lo que implicaría que tendrá que derogarse o cancelarse la publicación del decreto que prohíbe el uso de maíz genéticamente modificado en el país.

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Sin embargo, las declaraciones de Julio Berdegué hacen ver que el gobierno mexicano insiste en poner un cerco al maíz genéticamente modificado, no solo para consumo humano, sino también para los usos industrial y animal.

“Lo que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo va a hacer es garantizar lo que verdaderamente nos interesa y es que en el país no se cultive maíz transgénico ni blanco, ni amarillo, ni azul, ni rojo, ni negro. En ese país no se debe y no se va a cultivar maíz transgénico para ningún uso, ni para consumo humano, ni forraje, ni nada”, aseguró Julio Berdegué, en un foro sobre los objetivos y prioridades de la Sader en 2025.

“El maíz criollo, nuestras razas son la gran reserva de la biodiversidad genética, no solo de México, del planeta”, agregó el funcionario, citado por un comunicado de Sader.

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En el foro, el funcionario reconoció que el cambio climático y las sequías han despertado la necesidad de “renovar las variedades de maíz” para que sean más resistentes.

En este sentido, Julio Berdegué destacó las selecciones de las mejores mazorcas y mezclas de razas que hacen los agricultores para cada nuevo ciclo agrícola, las cuales constituyen buenas prácticas agrícolas que preservan y mejoran las variedades nativas.

“¿Dónde está esa reserva genética? Pues está fundamentalmente en este gigantesca biodiversidad. Cada vez que un campesino, que un agricultor siembra maíz y ese maíz lo vuelve a seleccionar y vuelve a elegir las mazorcas que más le gustan para el año siguiente, o ese maíz se hibrida con los maíces de sus vecinos en la comunidad, sigue habiendo diversificación, sigue habiendo selección de nuevas variedades de maíces criollos”, refirió el funcionario.

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Asimismo, Julio Berdegué garantizó que, pese a la sequía que afectó al país el año pasado, el mercado nacional tendrá el maíz blanco suficiente para consumo humano, sobre todo para la producción de masa y tortillas.

De ahí que al haber maíz blanco suficiente, no se justifica el uso de maíz transgénico. “En este país no vamos a sembrar maíz transgénico nunca”, concluyó el secretario Julio Berdegué.

GC