El gobierno federal continuaría apoyando financieramente a Petróleos Mexicanos (Pemex), ante la debilidad que persiste en sus estados de cuenta, estimó la agencia Moody’s.

Sin embargo, esta ayuda financiera no está dentro del paquete económico 2023, lo cual propiciaría que el apoyo que se le entregue en los siguientes 12 meses sería a través de una reasignación del gasto, de acuerdo con la agencia Reuters.

Eso, añadió Moody’s, generaría mayores presiones en la parte del gasto, “un reto clave para el soberano”, añadió.

Esta semana, Pemex emitió bonos por dos mil millones de dólares en los mercados internacionales, con lo cual busca pagar parte de los vencimientos de deuda que tiene para este año.

La petrolera es una de las empresas del sector más endeudadas. Tiene pasivos por poco más de 100 mil millones de dólares.

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Para 2023, los vencimientos rondan en poco menos de 10 mil millones de dólares, de los cuáles entre cinco mil y seis mil millones corresponden al primer trimestre.

La colocación que hizo Pemex junto con la Secretaría de Hacienda a un plazo de 10 años dio una tasa de interés poco mayor a 10 por ciento, casi el doble de lo que pagaría el gobierno por una emisión de este tipo.

Pese al boom petrolero que se dio con los altos precios del crudo, la liquidez de la petrolera se mantiene como un prívela. Importante, de acuerdo con analistas, por lo cual es altamente probable que el gobierno busque seguir apoyándola.

Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, señaló que el gobierno federal no debería rescatar más a la petrolera.

En su opinión, los pasivos de corto plazo que absorbería el erario (que representan 7.7 por ciento del PIB) se deberían emplear en otros rubros.

Lo ideal es cambiar el modelo de negocio de la empresa, lo que incluye la venta de algunos activos, para hacerla viable.

(con información de Reuters)

FP