La agencia calificadora Fitch Ratings estima que la banca establecida en el país saldrá indemne del proceso electoral de 2024, en el cual se renovarán la presidencia, las Cámaras legislativas federales y otros cargos de elección popular del ámbito local, debido a la estabilidad macroeconómica de México y a las expectativas de que la transición de gobierno será ordenada.

A la vista de otros procesos electorales anteriores, se ha observado que los cambios de administración han tenido un impacto limitado para las operaciones de la banca, muy diferente a la influencia que sí tienen las variables macroeconómicas, como el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), la inflación y las tasas de interés, entre otras.

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No esperamos perturbaciones significativas en el desempeño financiero de los bancos ni en el crecimiento del crédito, ya que las expectativas actuales apuntan a una transición presidencial ordenada y sin contratiempos, independientemente del resultado electoral”, refirió Fitch Ratings en un reporte.

Actualmente, el oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se encuentra en proceso de elegir a quien lo representará como candidato a la Presidencia de la República en las elecciones del próximo año; en tanto que la oposición, aglutinada bajo el Frente Unido por México, también ha puesto en marcha un proceso para elegir a su “delfín”.

Aunque legalmente no pueden realizarse campañas proselitistas, los aspirantes del oficialismo y de la oposición se las han ingeniado para realizan giras en el país y encuentros públicos, además de que han comenzado a buscar reuniones con líderes del sector privado, a quienes han delineado algunas de sus ideas sobre política económica.

En este contexto, Fitch Ratings considera que, en general, los aspirantes a la Presidencia de la República han manifestado su disposición para conservar la estabilidad macroeconómica e impulsar la inversión pública y privada.

En su reporte, Fitch Ratings consideró que solo en los primeros años de gobierno del expresidente Vicente Fox Quesada, y del actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, la banca observó un menor crecimiento en materia de otorgamiento de crédito, lo que atribuyó a una percepción de ambos personajes como políticos “disruptivos” que despertaban incertidumbre entre los actores económicos.

Sin embargo, esta precaución en la oferta de crédito no implicó un deterioro significativo para el sector bancario.

“Esperamos que la industria bancaria enfrente circunstancias similares durante el periodo de elecciones presidenciales de 2024”, refirió Fitch Ratings.

La agencia calificadora consideró no obstante que solo pudiera haber impactos desfavorables para los bancos establecidos en el país, en caso de que la siguiente administración pudiera adoptar cambios notables de política económica que afectaran la confianza de la inversión.

GC