La llegada del fenómeno “la Niña” traerá importantes lluvias en América Latina —México incluido—, lo que tendrá un impacto en la producción y el comercio agroalimentario de la región.

“El fenómeno del Niño, que se presentó el año pasado, ha terminado pero llegó la Niña, lo cual es inusual que tengamos una transición tan rápida”, comentó Patricia Krause, economista para América Latina de Coface, aseguradora de riesgo crediticio.

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En videoconferencia, la experta comentó asimismo que, además de los climáticos, el sector agroalimentario de América Latina está expuesto a otros riesgos, como las nuevas reglamentaciones de la Unión Europea —un importante cliente de Argentina, Chile y Brasil— en materia de reforestación y agricultura, lo cual “afectará a la producción de carne y soya, entre otros bienes”, comentó Krause.

Pero también, los países productores y exportadores de alimentos de América Latina —México incluido— tendrán que considerar más riesgos que afectarán el comercio internacional de alimentos en los próximos meses y que son los conflictos geopolíticos en Europa oriental —la guerra de Rusia y Ucrania—, así como los ataques en los mares Rajo y Negro, “lo cual tendrá un impacto en la cadena agroalimentaria”, refirió Simon Lacoume, economista de Coface, especializado en el sector agroalimentario.

Sin embargo, el experto hizo ver que las nuevas regulaciones de la Unión Europea pondrán “mayores presiones” al sector agroalimentario y a los proveedores extranjeros del bloque, ya que aumentarán las certificaciones para comercializar productos alimenticios, crecerá la trazabilidad de la mercancía y se medirá la deforestación, entre otros requisitos.

Todo esto “aumentará los precios de los productos y también aumentará la incertidumbre para los márgenes de ganancia de las empresas”, agregó Simón Lacoume.

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En tanto, Patricia Krause recordó que, en general, la región latinoamericana enfrentará un periodo de desaceleración económica, ya que se prevé un crecimiento de 1.7% en 2024 y 2.3% en 2025; mientras que México reportará tentativamente 2.2% y 1.8%, respectivamente.

Asimismo, la experta advirtió que, en general, los países de la región enfrentarán más dificultades para hacer bajar la inflación. “Hay más problemas para llegar al objetivo de inflación en la región, México y Colombia se llevarán más tiempo, hasta 2025”, advirtió Patricia Krause.

En este contexto macroeconómico y de riesgos internacionales, los países de la región tendrán el desafío de producir los alimentos que necesitan para su consumo y atender sus compromisos como exportadores.

Las exportaciones agroalimentarias de México representan 9% de las ventas externas totales y 3% del Producto Interno Bruto (PIB); mientras que Brasil y Argentina tienen una composición diferente, de 40% y 7%, en el caso del primero, y de 55% y 8%, en el caso del segundo, lo cual refleja qué tan expuestos están estos países a los riesgos del sector agroalimentario.

México enfrenará lluvias intensas

Patricia Krause destacó que, en el caso de México, la ola de calor afectó la primera parte del año a la mayor parte del país, lo que implicó una menor producciones alimentos; sin embargo, en el segundo semestre se esperan lluvias abundantes por el fenómeno de la “Niña”, lo que puede traducirse en la formación de huracanes.

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De enero a abril, las exportaciones agroalimentarias alcanzaron un valor de 19,200 millones de dólares (mdd), lo que implicó un crecimiento de 9% en relación con el mismo periodo de 2023.

Sin embargo, Coface considera que los productores de alimentos de México enfrentarán dos riesgos locales relevantes y que son la falta de financiamiento para los pequeños productores y la disputa con Estados Unidos por el comercio del maíz genéticamente modificado.

GC