El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló que el entorno actual complica significativamente cumplir con el objetivo del gobierno federal de reducir el déficit en dos puntos del producto interno bruto (PIB).
Lo anterior, debido a que mientras el gasto podría aumentar más de lo aprobado, los ingresos se verán presionados ante un menor ritmo de crecimiento de la economía.
El organismo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) acentuó que, si bien aún no hay resultados disponibles sobre la economía mexicana en lo que va de 2025, la tendencia a la baja que mantienen los principales indicadores económicos hasta el cierre de 2024 permite inferir que la evolución de la actividad productiva del país se mantendrá debilitada en un ambiente de creciente incertidumbre.
En su análisis semanal, abundó que dicha incertidumbre es resultado de un importante incremento en la percepción de corrupción, de criminalidad y por la intranquilidad generada por las políticas de Estados Unidos en contra de la economía mexicana.

Cifras confirman debilidad productiva y déficit público “históricamente” elevado: CEESP

Ante la llegada de Trump, urge revertir la caída de la productividad: CEESP

Cumplimiento del Plan México llevará más tiempo sin ambiente para invertir: CEESP

Incertidumbre seguirá debilitando la inversión y el crecimiento en 2025: CEESP
Asimismo, “se debe a la ausencia de políticas que aseguren un ambiente propicio para el crecimiento de la actividad productiva”, lo que ha ocasionado que las expectativas de crecimiento se sigan ajustando a la baja.
Al respecto, el Centro retomó el Informe Trimestral, Octubre – Diciembre 2024 del Banco de México (Banxico), en el que resalta la corrección a la baja de su pronóstico de crecimiento para el 2025.
En el reporte del primer trimestre de 2024, el pronóstico de crecimiento para 2025 se ubicó en 1.5%, para ajustarse a la baja en el segundo y tercer trimestre a 1.2 por ciento. Para el último trimestre el ajuste fue mucho mayor, toda vez que se anticipa un avance de solo 0.6 por ciento.
El ajuste se atribuye al mayor debilitamiento que tuvo la actividad económica en el último trimestre del año pasado cuando, de acuerdo con el reporte del Inegi, se contrajo 0.6%, que fue su primera baja en los últimos 13 trimestres.
“Esto supone que la economía continuará mostrando debilidad, a lo largo de este año.
“En este entorno las finanzas del sector público podrían verse aún más presionadas. Es importante tener en cuenta que la principal fuente de ingresos públicos recurrentes es el crecimiento económico, toda vez que entre mayor dinamismo tenga este, mayor recaudación tributaria se tendrá”, resaltó el CEESP.
Cabe mencionar que, con base en la estimación de Banxico, comparada con la tasa de crecimiento de 2.3% utilizada para el cálculo de las finanzas públicas 2025, se infiere que los ingresos tributarios podrían ser inferiores en cerca de 90 mil millones de pesos a lo previsto.
“Si bien pareciera que esta cifra no es tan representativa, toda vez que equivale sólo a 0.2% del PIB, al 1.1% de los ingresos totales y 1.7% de los ingresos tributarios, considerando su valor absoluto si puede generar una mayor preocupación.
“Este probable faltante de recursos podría incidir en el presupuesto de algunas dependencias o programas insignia”, advirtió el organismo del CCE.
En ese sentido, expuso que si se compara con el presupuesto para la Secretaría de Salud, es mayor en 23 mil millones de pesos; supera en 62 mil millones el de la Secretaría del Trabajo; en 51.7 mil millones el de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
En comparación con algunos programas insignia, supera en 49 mil millones de pesos el monto asignado al programa Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez; en 78 mil millones al de Jóvenes Escribiendo el Futuro; en 65 mil millones de pesos al de Jóvenes Construyendo el Futuro, entre otros.
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