México recuperará los mismos niveles de poder adquisitivo que tenía a fines de 2019, previo a la pandemia del Covid-19, hasta dentro de 10 años, lo que constituye un duro golpe para la economía de las familias que cambiará la dinámica de los mercados financieros en los próximos años.

Si bien esta previsión es negativa también representa una amplia ventana de oportunidades para las empresas de tecnología financiera o fintech, en la medida en la que “los mexicanos van a necesitar de soluciones de financiamiento con métodos distintos a los que han prevalecido hasta hoy”, aseguró Alberto Chaia, socio de la consultora McKinsey en México.

En México todavía existen brechas de inclusión financiera por segmentos de la población, un campo fértil para el desarrollo de nuevas empresas de servicios financieros, distintas a la banca comercial.

“A nadie le gusta ir al banco y a nadie le gusta hacer pagos”, reconoció Laura Cruz Urquiza, directora general de Mastercard México, al recordar que la pandemia del Covid-19 desató una creciente demanda de servicios en línea, debido a la medidas de confinamiento por el Covid-19.

“La transformación digital en pagos venía creciendo y la pandemia lo catapultó a un lugar nuevo, distinto al que tenía. En ese crecimiento exponencial, las fintech han avanzado”, comentó Laura Cruz.

Al considerar que el futuro de las fintech es prometedor en México, la ejecutiva expuso no obstante que su consolidación en el país dependerá de varios aspectos como la demanda, la capacidad de innovación de estas empresas, de su oferta de productos, pero también de las regulaciones aplicables a su negocio.

“Así como los bancos, las fintech tienen que ser reguladas, pero ojalá que esa regulación no les impida crecer”, sostuvo Laura Cruz.

En un foro virtual para hablar sobre las perspectivas del segmento fitech, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Laura Cruz y Alberto Chaia coincidieron en que hoy día se juntan dos elementos: la demanda de servicios financieros y las capacidades tecnológicas de las fintech para desarrollarse en un ambiente digital.

Sin embargo, Chaia advirtió que un elemento adicional que puede influir en el éxito de las fintech es la educación financiera de los mexicanos, lo cual es un tema pendiente para consolidar una sólida cartera de clientes.

Augusto Álvarez de Iturbe, presidente de la fintech AlphaCredit Capital, coincidió en que el futuro es favorable para estas empresas, pero aclaró que el éxito dependerá de la capacidad de cada una para diferenciarse de los bancos, lo cual exige necesariamente ofrecer una mejor experiencia para el cliente.

“La gente no planea un crédito con seis meses de anticipación. Un día pide un crédito y en ese momento lo quiere, entonces tenemos que responder con esa velocidad. Si tienes la manera de verificar que el cliente cumple con todos los requisitos, entonces pues dar el crédito (…) Debes ser muy bueno, tu proceso de negocio debe ser infalible y eso te lo da la tecnología”, compartió el empresario.

También comentó que una fitech verdaderamente útil tiene que resolver una necesidad de sus clientes y no pensar al revés, buscar un cliente para un producto ya hecho.

Te puede interesar: Las Fintech todavía están lejos de sustituir a la banca tradicional: Fundef

“Hay que contestar una pregunta hay que estar seguros de que se resuelve un problema y no porque tengas una app padre no te da respuesta a un problema que hay afuera”, comentó Álvarez Iturbe.

Los participantes del foro coincidieron en que un elemento fundamental que deben cuidar las fintech es la transparencia en la oferta de sus servicios, que el usuario tenga perfectamente claro qué es lo que contrata y qué es lo que va a obtener. “La transparencia garantiza la lealtad del cliente”, concluyó Augusto Álvarez.

GC