Citi Global Wealth expuso que la economía de México, al igual que la de Brasil, parece encaminarse a “una fuerte desaceleración”, que se observará principalmente en la primera mitad de 2024.
En su reporte “Perspectiva para 2024 Desacelerar para luego crecer: Invertir en el gran reinicio de los mercados”, la plataforma de soluciones de inversión de Citi subrayó que entre los vientos en contra se encuentra la lenta o enlentecida recuperación de las condiciones en Estados Unidos (China, para el caso brasileño).
Pese a lo anterior, prevé que la economía de Latinoamérica tenga un dinamismo parecido al de este año.
“A primera vista, 2024 parece ser una repetición de 2023. El PIB regional “real” (es decir, ajustado por inflación) está posicionado para crecer a un ritmo algo más rápido que en 2023 (1.8%). La composición de ese crecimiento, sin embargo, podría variar ampliamente.
“Brasil y México, las dos economías más grandes de la región, parecen encaminarse a una fuerte desaceleración, especialmente durante la primera mitad del año. Chile y Perú, por otro lado, podrían experimentar una fuerte demanda secular de metales industriales clave. Esperamos que Colombia siga abriéndose camino bajo una nube de incertidumbre en la formulación de políticas”, resaltó.
Agregó que para 2024, la política monetaria podría seguir relajándose gradualmente en gran parte de la región. Además, aunque destacó que la inflación sigue retrocediendo, también considera que “persisten los riesgos de recaída”.
Asimismo, Citi Global Wealth mencionó que a medida que algunas de las economías de la región se desaceleran, las políticas y las cuentas fiscales volverán a ser el centro de atención.
Para el caso de México, añadió que es probable que el ciclo electoral afloje los hilos de la billetera fiscal, como se anticipa en el presupuesto federal para 2024.
“En su mayor parte, los impactos en materia de políticas de los resultados eleccionarios de los últimos años han sido una agradable sorpresa para los inversionistas, en tanto los gobiernos entrantes rara vez han alcanzado los niveles extremos anunciados originalmente durante las campañas. Sin embargo, la historia sugiere que no se debe ser complaciente”, apuntó.
Igualmente, como elemento positivo, la plataforma de inversión acentuó que México cuenta con un ancla sólida para el fuerte rendimiento que ha tenido en los últimos meses: los flujos de capital extranjero asociados con el nearshoring de Estados Unidos.
Al respecto, recalcó que la relocalización de empresas impulsó una apreciación del peso de 20%, a 16.62 por dólar, antes de establecerse alrededor de 17.11, al 23 de noviembre de 2023.
“Conforme aumenta la incertidumbre electoral antes de las elecciones generales del 2 de junio de 2024, esta tendencia a más largo plazo debería, como mínimo, seguir proporcionando un piso debajo del peso”, concluyó.
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