La economía de Estados Unidos mostró una pérdida de dinamismo, al reportar un crecimiento de 1.1% en el primer trimestre de 2023, en relación con el mismo periodo del año pasado, por debajo de las expectativas de los analistas, que calculaban un incremento de 2%.

Lo anterior es una evidencia de que la economía de ese país ha comenzado a desacelerarse, lo que puede marcarse más a medida que avance el año, derivado de la política monetaria restrictiva aplicada en los últimos meses para hacer bajar la tasa de inflación.

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En el cuarto trimestre de 2022, el Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense repuntó 2.6% en relación con el mismo periodo del año previo.

La Oficina de Análisis Económicos del Departamento de Comercio de Estados Unidos explicó que el comportamiento de la economía se debió al buen desempeño del consumo privado, las exportaciones, el gasto público y la inversión fija no residencial.

Sin embargo, hubo otros segmentos de la economía que mostraron retrocesos en el primer trimestre como la inversión residencial fija y las importaciones de bienes.

El resultado del PIB del primer trimestre “envía algunas señales de un posible enfriamiento gradual como resultado de la estrategia de la Reserva Federal (Fed) de subir la tasa de interés, sobre todo por el retroceso en la inversión privada”, refirió en un breve comentario la unidad de Análisis Económicos de CI Banco.

De momento, todavía no se puede saber si la economía estadounidense ha entrado en una fase de recesión, por lo que si bien “la economía se ha ralentizado un poco, sigue creciendo”.

En este sentido, un elemento que justifica también este menor dinamismo es el rubro de inventarios, que le restó 2.26 puntos porcentuales al PIB, por lo que el crecimiento económico fue más robusto de lo que la cifra final podría mostrar, refirió CI Banco.

Asimismo, el principal componente del PIB, el consumo privado, creció 3.7%, muy por arriba del 1.0% del trimestre previo, aunque ligeramente por debajo del 4.0% esperado.

Además, las métricas de inflación favoritas de la Fed se aceleraron. El índice de precios del gasto del consumo personal (PCE por sus siglas en inglés) creció a un ritmo anualizado de 4.2% en el primer trimestre del año. Excluyendo bienes volátiles como energía y agropecuarios, el índice se ubicó en 4.9%, su mayor nivel en un año.

En tanto, las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo sorpresivamente retrocedieron en 16,000 a 230,000, su menor nivel en tres semanas, por lo que el mercado laboral parece sostenerse sólido, destacó CI Banco en su comentario.

GC