Los distribuidores de automotores lograron vender en el mercado mexicano 97,610 autos ligeros en el mes de abril, cifra que implicó una caída de 18% en relación con el mes inmediato anterior, debido principalmente al efecto estacional de las vacaciones de Semana Santa.

En marzo, los consumidores mexicanos adquirieron 118,801 autos, que ha sido la cifra más alta en lo que va del año, según el reporte mensual del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) sobre la comercialización de vehículos ligeros en el país.

Te puede interesar: Regularización de autos “chocolate” continuará hasta el 30 de junio

En forma anual, esto es abril de 2023 comparado con igual mes de 2022, cuando se comercializaron 83,459 unidades, las ventas de autos mostraron un incremento de 17%.

De enero a abril de 2023, las agencias de autos vendieron 412,736 autos ligeros a nivel nacional, lo que representó un avance de 23% en relación con los 336,841 vehículos que se colocaron en igual periodo de 2022.

A medida que México se ha recuperado tras la crisis por la pandemia del Covid-19, el consumo de autos ligeros ha sido uno de los indicadores que ha mostrado un ritmo de recuperación más lento.

Lo anterior, debido a la tasa de inflación que sigue elevada, la insuficiente generación de nuevos empleos y también por los rezagos que todavía persisten en las cadenas de suministro para abastecer de insumos importantes a la industria automotriz, principalmente los semiconductores.

Visto por volumen, las marcas de autos más sobresalientes en abril fueron Nissan, que colocó 15,025 unidades en el mercado nacional; General Motors, con 14,629; Volkswagen, con 8,985; KIA, con 7,610; Toyota, con 7,233; y Renault, con 4,149.

Te puede interesar: Ganancias de Tesla cayeron 24% en el 1T23 por rebajar precios de sus autos

La industria automotriz establecida en México ha explicado que el consumidor mexicano todavía no ha logrado regresar a su ritmo de compras previo a la pandemia del Covid-19, a pesar de los esfuerzos de los distribuidores por ofrecer condiciones de venta atractivas para los clientes, lo cual refleja el impacto de la inflación y del incremento de las tasas de interés.

Sin embargo, el sector automotor también se ha referido a políticas públicas que han tenido un impacto desfavorable, como el programa de regularización de autos usados de procedencia extranjera, conocidos como autos “chocolate”.

La escasez de semiconductores, que todavía persiste a nivel internacional, igualmente afecta las ventas, ya que existen listas de pedidos de autos que todavía no han podido atenderse, debido a los rezagos en la producción de los modelos con mayor demanda.

GC