La balanza comercial de México reportó en junio un déficit de 6,376 millones de dólares (con cifras desestacionalizadas), el más amplio en el registro histórico del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En un comunicado, el órgano autónomo precisó que en mayo, el déficit fue de 3,889 millones de dólares, y subrayó que la ampliación del déficit entre mayo y junio fue resultado de un mayor déficit de la balanza de productos no petroleros, que pasó de 489 millones de dólares en mayo a 1 635 millones de dólares en junio, además de un aumento del déficit de la balanza de productos petroleros, que pasó de 3 400 millones de dólares a 4 741 millones de dólares en esa misma comparación.

Cabe mencionar que la cifra de junio fue muy superior a la estimación del consenso, que esperaba un déficit de 1,200 mdd e implica una amplia brecha entre las exportaciones y las importaciones del país.

“El saldo de la balanza ha venido creciendo en los últimos cinco meses debido a los elevados incrementos en las importaciones (4.56% mensual, en promedio), que en momentos han estado relacionados con el impulso de la recuperación del consumo, pero más recientemente parecen responder al ajuste de precios sufrido por los combustibles, lo que no es del todo positivo”, resaltó Grupo Financiero Monex en un análisis.

Con estas cifras, el saldo acumulado en todo el año es deficitario por 19,518 mdd, una cantidad 3.5 veces mayor al promedio registrado durante los primeros semestres entre 2015 y 2019.

“De mantenerse esta tendencia las presiones sobre el tipo de cambio y las finanzas públicas ganarán fuerza en los próximos meses”, abundó Monex.

De acuerdo con el Inegi, en junio, las exportaciones totales desestacionalizadas ascendieron a 49,209 mdd, con lo que lograron superar los máximos de 48,587 registrados en febrero de este año.

La variación en el mes fue de 1.31% mensual, lo que “sugiere una sana resiliencia para el sector externo de la economía, sobre todo porque detrás hay un crecimiento de 1.53% de las manufacturas y uno de 4.0% de la industria automotriz”.

No obstante, estos crecimientos fueron insuficientes para balancear el alza de 5.95% mensual que tuvieron las importaciones en el mes y que les permitió llegar a un total de 55,584 mdd.

Este crecimiento es el segundo más abultado de los últimos cinco meses y parece estar vinculado al incremento en los precios de las importaciones de combustibles, más que a una nueva reactivación de la demanda interna. Esto, por la gran diferencia que hubo entre los segmentos petrolero y no petrolero.

“El dato publicado hoy tiene una connotación mixta, pues por un lado los avances en importaciones y exportaciones mitigan en cierta medida los temores a una contracción mayúscula en la actividad económica, pero por el otro, no disipan completamente el riesgo y en cambio sí avisan de posibles nuevos impactos en el frente inflacionario, además de lo mencionado sobre el tipo de cambio y las finanzas públicas”, opinó Grupo Financiero Monex.

er