A la pregunta de cuál debería ser un piso salarial que permita a los trabajadores del país vivir con lo mínimo indispensable para salir de una condición de pobreza, el sector privado propone una cantidad de 12,400 pesos mensuales.
Las mediciones oficiales establecen que el umbral entre la pobreza y una condición económica menos apremiante es de 8,600 pesos mensuales, una cantidad que se estima rinde para comprar el equivalente a dos canastas básicas de consumo –principalmente alimentos—, pero sin considerar otros satisfactores como transporte o la tarifa de electricidad.
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Sin embargo, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) considera que el sector privado puede hacer un esfuerzo por pagar un poco más, de manera que el salario digno pudiera establecerse en 12,400 pesos mensuales, independientemente de las revisiones anuales de los salarios mínimos generales y profesionales vigentes en el país.
“La propuesta que le hacemos a las empresas es que no se esperen a que suba el salario mínimo, que cada empresa pague el salario digno que permita elevar el nivel de vida de las familias”, comentó José Medina Mora Icaza, presidente nacional de Coparmex.
En el foro “Salario digno y responsabilidad social empresarial”, el dirigente empresarial comentó que empresas afiliadas a Coparmex han hecho sus análisis de los salarios más bajos que pagan a su personal, a partir de lo cual han estimado cuánto tienen que aumentar esos salarios para facilitar un mejor nivel de vida los empleados que los perciben.
“Algunas empresas han evaluado cuánto le faltaría a esos trabajadores para tener un salario digno, que permita comprar bienes y servicios para una familia y llegamos a 12,400 pesos. Las empresas que han entrado en ese compromiso dicen que se ha logrado que esos colaboradores que han subido a ese nivel no solo tienen ese salario digno, sino que también se genera un efecto positivo, ya que se logra un mayor compromiso” de los trabajadores, aseguró José Medina.
El dirigente empresarial también consideró que las unidades productivas del país, de todos los tamaños, pueden hacer una contribución a reducir la pobreza, en función de las carencias que tengan los trabajadores y sus familias, las cuales pueden variar en cada caso.
José Medina refirió que independientemente de la inscripción de los trabajadores en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con 100% de su salario, se puede aplicar en las empresas el “bono de salud”, esto es una nueva prestación por medio de la cual, las empresas pueden establecer metas específicas al personal, tales como peso ideal, niveles de azúcar y presión arterial, en aras de prevenir o mitigar enfermedades como diabetes, hipertensión y obesidad.
“Hay que ponerle metas al personal y darle un bono de salud, quienes ya lo hacen reportan una baja en ausentismo y aumento de la productividad”, comentó el dirigente empresarial.
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Coparmex reconoce que en el momento presente México ya no puede competir por la atracción de inversiones y la venta de productos de valor agregado en los mercados internacionales, con base en bajos costos laborales.
“Ahora tenemos que competir con salarios dignos y para eso el énfasis en impulsar la innovación para lograr ventajas competitivas que nos permitan competir mundialmente, pero no pagando menos, sino pagando salarios dignos”, dijo José Medina.
Sin embargo, el dirigente empresarial hizo ver que, de la mano del sector privado, el gobierno también debe apoyar este proceso de cambio, mediante apoyos específicos a las empresas. A manera de ejemplo, José Medina mencionó la relevancia de promover una tala regulatoria.
Al gobierno “le toca disminuir las regulaciones a las pequeñas y medianas empresas que las hacen improductivas”, concluyó el empresario.
GC