Pasaron ya los primeros meses desde que el gobierno de México nacionalizó los enormes yacimientos de litio que posee México, con la mira de sacar el mayor beneficio, sobre todo del que se encuentra en Sonora, uno de los más grandes de Latinoamérica.

De acuerdo con cálculos de Mineral Commodity Summaries (2021), el país tiene 1.7 millones de toneladas de este recurso. Sólo las reservas en suelo sonorense tienen un valor estimado de 12 mil millones de pesos (dato de Hacienda).

Por lo anterior, la explotación y procesamiento del litio en el país representa un impulso para el crecimiento económico, aunque también significa la oportunidad para muchas empresas de mejorar su eficiencia.

Lo anterior porque el litio es un mineral que se utiliza en la fabricación de baterías de iones. En muchos corporativos, éstas se utilizan para almacenan energía que posteriormente se usa (en las horas más saturadas para la Comisión Federal de Electricidad), con lo que reducen drásticamente sus costos.

Según Quartux, estas baterías generan ahorros de hasta 40% en el recibo de luz para empresas de diversas industrias que van desde la manufactura, hotelería, aeropuertos, hasta supermercados, por mencionar algunas.

No sólo eso, el sistema de litio -gracias a las redes inteligentes que lo acompañan- permite la automatización para responder a los cambios en la demanda de consumo, lo cual brinda a las empresas respaldo energético en su operación, así como la mejora en la calidad de la energía.

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Sin duda, el uso del litio en la industria energética y su nacionalización abrirá nuevas oportunidades para la mejora de la eficiencia de empresas que antes perdían capital por sus altos consumos eléctricos, a través de soluciones”, destacó Alejandro Fajer, director de operaciones de Quartux.

Por otro lado, el procesamiento del litio puede ser una gran oportunidad para las empresas mexicanas que quieran diversificar su actividad y agregar valor a través de la explotación de este recurso natural:

  • Diversificación de la economía: La producción de litio puede ayudar a diversificar la economía mexicana, reduciendo su dependencia de los sectores tradicionales como el petróleo y el turismo.
  • Mayor rentabilidad: El procesamiento del litio permite obtener productos con un mayor valor agregado que pueden ser comercializados a un precio más alto, lo que puede aumentar la rentabilidad de las empresas que se dedican a esta actividad.
  • Generación de empleo: La producción de litio puede generar empleos en las etapas de extracción, procesamiento y fabricación de baterías, lo que puede tener un impacto positivo en la economía local.
  • Fomento de la innovación: El procesamiento del litio puede contribuir al desarrollo tecnológico del país, ya que permite la producción de baterías y otros productos de alta tecnología que pueden ser utilizados en diversas aplicaciones. Además, fomenta la innovación en la industria de la energía, promoviendo el desarrollo de nuevas tecnologías y soluciones para la transición hacia una economía más sostenible.
  • Aprovechamiento de recursos naturales: La producción de litio puede aprovechar los recursos naturales del país, promoviendo su explotación de manera responsable y sostenible.

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