El Banco Mundial (BM) modificó su previsión de crecimiento económico para México, de 2.2% a 1.5%, para el año 2023, y también cambió de 2.1% a 1.8% para 2022.

En su reporte sobre previsiones económicas para América Latina “Nuevos enfoques para cerrar la brecha fiscal”, el organismo internacional refirió que, en general, la región crecerá 3% al cierre de este año, lo que mejora las previsiones anteriores, derivado del aumento en los precios internacionales de las materias primas, ante la guerra entre Rusia y Ucrania.

Pero en el caso de México, debido a la relación estrecha del país con la economía estadounidense, las expectativas de crecimiento tuvieron que corregirse ante la desaceleración que se espera enfrente Estados Unidos en los próximos meses, explicó William Maloney, economista en jefe del BM para América Latina y el Caribe.

Para 2024, la expectativa de México cambió de 2.2% a 2.1%.

En la presentación de reporte, el funcionario del BM dijo que las economías latinoamericanas, en general, ya se han recuperado prácticamente a sus niveles previos a la pandemia.

Sin embargo, William Maloney reconoció que las tasas de crecimiento todavía son insuficientes para superar los niveles de pobreza que se agravaron en el contexto de la pandemia del Covid-19.

Asimismo, advirtió que varios países de la región se vieron en la necesidad de contratar deuda para pagar los gastos derivados de la atención de la pandemia, lo que actualmente comienza a apreciarse como una causa de preocupación.

“Parte del legado del Covid-19 es que el promedio de la deuda de la región aumentó 10 puntos porcentuales”, una situación que será clave porque se puede desacelerar el crecimiento económico, aseguró Maloney.

Te puede interesar: JP Morgan mejoró su pronóstico de crecimiento para México de 2% a 2.2% al cierre de este año

Pero además, las políticas monetarias restrictivas que han tenido que asumir los gobiernos de los países latinoamericanos, México incluido, para frenar las presiones inflacionarias, también tienden a reducir el ritmo de crecimiento.

En este sentido, para 2023, el crecimiento económico de la región latinoamericana será de aproximadamente 2.3%, según las estimaciones del BM.

Esta situación de desaceleración conlleva el riesgo de que se enquisten las desigualdades del sistema económico previas a la pandemia, o agravadas por ella, como la pobreza o la inseguridad alimentaria de una gran parte de la población.

Por lo anterior, el BM formula en su reporte una serie de recomendaciones a considerar por los gobiernos de los países latinoamericanos en aras de mantener su ritmo de crecimiento y de mejorarlo.

Una de las recomendaciones más repetidas por Maloney fue la de mejorar el gasto público de las administraciones: la institución estima que en torno a 17% del presupuesto público se malgasta en iniciativas poco eficientes o gastos de personal innecesarios.

(Con información de EFE y El Financiero)

GC