El presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), Rogelio Arzate, reiteró que la imposición de aranceles no resuelve las problemáticas de los países y, en cambio, sí impacta en casi todas las industrias a nivel global.

En conferencia de prensa, en el marco del Reporte de Resultados del Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Pesados, el directivo mencionó que, en el caso de los vehículos pesados, todas las marcas que exportan hacia Estados Unidos cumplen con la regla de origen del Tratado Comercial de Norteamérica, el T-MEC, con 64% en valor de contenido regional, 45% laboral y 70% en requerimiento de acero y aluminio.

No obstante, desde el punto de vista del acero y aluminio, y los gravámenes que les fueron impuestos, “todas las industrias estamos siendo impactadas”.

Los montos específicos son diferentes para cada una de las empresas, es difícil poner un número específico, pero todas las industrias en México tienen este impacto.

Como hemos platicado muchas veces, reiteradamente, el tema de aranceles en la región de Norteamérica no es la solución para solventar cualquier tema que cada país tenga.

“Continuamos mencionando que el diálogo entre las naciones debe ser el que prevalezca y que se tengan las soluciones adecuadas y el trabajo adecuado para resolver los temas”, dijo.

Negociar y alcanzar acuerdos es esencial, añadió Arzate, más considerando que el costo de los vehículos pesados se incrementaría de forma importante para los clientes finales con los gravámenes generales y los aplicados al acero y al aluminio.

En ese sentido, recordó que en Estados Unidos han calculado que sólo con los aranceles de 25% relacionados con temas de seguridad y de migración, se podría observar un incremento de 35 mil dólares o superior.

Sólo de componentes, el cálculo ronda entre los 3 mil y 12 mil dólares de incremento.

Es un rango amplio porque los componentes cruzan la frontera varias veces, de 5 a 7 veces, para terminar una línea de ensamble final. Y eso sería el costo en general que se utiliza en autopartes, no necesariamente sólo de México, sino también cuando van cruzando hacia Estados Unidos, inclusive las que se quedan allá para un ensamble final en una planta en EU.

“Entonces, como cruzan tanto los componentes, básicamente (los aranceles) se van cargando conforme se van transformando.

Esto es un estimado y, desde luego, veremos cómo va evolucionando el tema de autopartes específicamente”, concluyó.

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