El nuevo rastreador del PIB sitúa el crecimiento mundial en 2.1 por ciento sobre una base anualizada intertrimestral, por debajo del cerca de 4 por ciento registrado a mediados del año pasado, así lo señaló Bloomberg Economics. Desde la crisis financiera global de hace una década, no se veía una fuerte pérdida de potencia de la economía mundial como la que ocurrió el año pasado, lo cual ha dejado el ritmo de expansión muy débil
De acuerdo a los economistas Dan Hanson y Tom Orlik, si bien existe la posibilidad de que la economía encuentre un punto de apoyo y detenga la desaceleración, “el riesgo es que el impulso a la baja sea autosuficiente”.
La esperanza de estos expertos está sembrada en la decisión de la Reserva Federal de detener sus alzas de tasa de interés, la tregua comercial entre Estados Unidos y China y la disminución de los shocks que afectaron a Europa en 2018 pueden significar que la estabilización está a la vuelta de la esquina. Otras autoridades monetarias también han tomado la iniciativa, como el Banco Central Europeo (BCE), que la semana pasada anunció nuevas medidas para ayudar a la economía a superar la debilidad actual. De acuerdo a los indicadores que publica este lunes la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), hay una atenuación del ímpetu en EU, Gran Bretaña, Canadá y la eurozona en su conjunto, incluidos Alemania e Italia. Sin embargo, hay señales de estabilización en China. Las autoridades del BCE insisten en que se está experimentando una desaceleración, no una recesión, en la zona del euro. Te puede interesar Los mercados a nivel mundial presentan movimientos negativos. (Con información de El Financiero)