Con el acuerdo (tentativo) que se anunció hoy entre México y Estados Unidos en materia azucarera pierden los cañeros mexicanos, ya que dejan fuera a la industria mexicana para poder aprovechar o desarrollar  una mayor participación en los mercados de mayor valor agregado en el país vecino del norte, afirmó Carlos Blackaller Ayala, presidente de la Unión Nacional de Cañeros A.C. De acuerdo con el empresario, los nuevos acuerdos determinan que al menos 70% de las exportaciones mexicanas vayan en calidad de azúcar crudo, además de que se le reducirá la polarización de 99.5 grados a 99.2, lo que significaría una exportación de menor calidad con la finalidad de que sean materia prima para abastecer a la industria refinadora americana, que -dijo- se integra por no más de dos empresas.
“Las restricciones que hemos señalado nos generarían la limitación de aprovechar o poder desarrollar participación en los mercados de valor agregado del azúcar, o sea que el azúcar mexicano participe en mercados de valor agregado, como sería la propia azúcar refinada u otras presentaciones o en procesos que involucran nuevas tecnologías como sería la elaboración de azúcar liquido”, señaló.
Aunque con el acuerdo México se mantendrá como el principal exportador de azúcar de Estados Unidos, se le impone niveles de precios mínimos y más altos de los que se habían establecido, señaló el presidente de la Unión Nacional de Cañeros. En este sentido, detalló que en el caso del azúcar crudo los precios se elevarán de 22.25 centavos de dólar por libra a 23 centavos de dólar, mientras que en el caso de las exportaciones de azúcar  refinado, el cual no más allá de 30% del volumen que le exportará  México al país norteamericano, el precio será de 28 centavos de dólar por libra, dos centavos más que lo que se fijó en diciembre de 2014. Hoy, el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, y el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, dieron una conferencia de prensa conjunta, en Washington, para informar sobre el acuerdo (preliminar) al que se llegó en torno a la controversia azucarera, el cual debe ser aprobado por la industria azucarera estadounidense. Bajo el nuevo convenio, México aceptó reducir la proporción de azúcar refinada al mercado estadounidense de 53% actual a 30% del total, a cambio de lo cual se suspenden las investigaciones por dumping y subsidios. La industria azucarera de Estados Unidos pedía 15% de azúcar refinada y 85% de cruda.