La inflación en México aceleró de forma importante, pasando de 5.17% en la segunda quincena de junio a 5.61% en la primera parte de julio, lo que representa su mayor nivel desde la segunda quincena de mayo de 2023.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una variación de 0.71 % respecto a la quincena anterior. Se trata de su nivel más alto desde la primera quincena de noviembre del 2017, considerando cualquier quincena, y desde la primera quincena de julio de 1996, considerando una quincena igual.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el avance de la inflación nuevamente se debió al rubro no subyacente, que incluye los componentes con los precios más volátiles y las tarifas autorizadas por el gobierno.
Dicho componente registró una inflación quincenal de 2.32%, la mayor tasa para una quincena igual en la historia del índice y una inflación anual de 10.64%, la mayor desde la segunda quincena de agosto del 2022.
A su interior, resalta que, por tercera quincena consecutiva se observan presiones al alza en el componente de agropecuarios con un incremento quincenal en precios del 3.49% (la mayor tasa para una quincena igual en la historia del índice).
En tanto, los productos pecuarios registraron un incremento de 0.95%, la mayor inflación para una quincena igual desde 2012.
En cuanto al componente de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, mostró un incremento quincenal de 1.21%, registrando la mayor inflación para una quincena igual desde el 2020.
En tanto, la inflación subyacente registró una inflación quincenal de 0.18%, siendo la menor para una quincena igual desde 2019 y una inflación anual de 4.02%, la menor tasa desde la segunda quincena de febrero del 2021.
A su interior, los servicios mostraron una inflación quincenal de 0.37%, siendo la mayor tasa para una quincena igual desde 1999. La inflación quincenal de los servicios de vivienda, educación y de otros servicios fue de 0.21%, 0.04% y 0.57%, respectivamente.
“Las presiones al alza en este componente eran esperadas debido a las vacaciones de verano, en donde los servicios de transporte aéreo y servicios turísticos suelen ser los que más aumento registran en sus precios”, resaltó Banco BASE, el cual mantiene el pronóstico de una inflación al cierre del año en 4.4%, “con una elevada probabilidad de ajustar el pronóstico al alza si los datos de inflación correspondientes al mes de julio siguen mostrando fuertes presiones, aunque sea en el componente no subyacente”.
Tras valorar los datos, Intercam Banco resaltó que l repunte en la inflación de la primera quincena de julio obedece principalmente a un incremento en el jitomate, el gas L.P. y la cebolla, ya que estos contribuyeron con 30 puntos base de 71 que creció el índice en la quincena en cuestión, por lo que “no podemos descartar que más adelante pueda haber una reversión en estos precios, ya que son altamente volátiles”.
“De cualquier manera, la inflación subyacente sigue descendiendo, aunque el componente de servicios continúa muy elevado“, opinó.
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