La economía de México registró un crecimiento trimestral de 0.91% entre julio y septiembre, según la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto Trimestral. El avance es superior al obtenido en el segundo trimestre, cuando tuvo un dinamismo de 0.84%.
La previsión del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) es superior a la expectativa del mercado, que espera un avance trimestral de 0.8%, y representa el octavo trimestre consecutivo con crecimiento.
A tasa anual, se pronostica que el PIB creció 3.31% en el trimestre, su menor avance desde el segundo trimestre del 2022, aunque, manteniéndose fuerte.
“Considerando lo anterior, el PIB ha experimentado una expansión de 3.5% durante los primeros nueve meses del año, denotando la robustez y resiliencia de la economía mexicana ante la retadora coyuntura internacional, así como al agresivo ciclo restrictivo del Banco de México (Banxico)”, opinó Intercam Banco.
De acuerdo con las previsiones del Inegi, los tres grandes grupos de actividad económica registraron avances. Las actividades primarias (agropecuarias) crecieron 3.16% trimestral, avanzando a una tasa anual de 5.34%.
Las actividades secundarias (industria de la minería, manufacturas, construcción y electricidad) crecieron 1.37% trimestral, acelerándose desde 1.22% en el segundo trimestre y acumulando diez trimestres consecutivos de expansión. A tasa anual, las actividades secundarias crecieron 4.53%, siendo la tasa más alta desde el cuarto trimestre del 2022.
Las actividades terciarias (comercio y servicios) reportaron un avance de 0.6% trimestral, desacelerándose de 0.67% en el segundo trimestre y siendo su menor tasa de crecimiento desde el cuarto trimestre del 2022, pero acumulando ocho trimestres consecutivos de crecimiento.
A tasa anual, las actividades terciarias crecieron 2.52%, su menor tasa desde el segundo trimestre del 2022.
Al retomar los tres trimestres del año, la economía mexicana habría avanzado 3.5% respecto al mismo periodo del 2022.
Banco BASE resaltó que habrían alcanzado máximos históricos el consumo y la inversión fija bruta. Al consumo lo ha impulsado el crecimiento de la masa salarial real, remesas, transferencias del gobierno y crédito. La inversión fija bruta ha crecido por nearshoring y obras públicas.
Te puede interesar: Impacto del huracán Otis para la economía mexicana será “relativamente contenido”: SHCP
“Aunque es positivo el crecimiento del PIB de México este año, no es sostenible en el largo plazo por estar impulsado en parte por la construcción de obras públicas y por las transferencias que el gobierno otorga a distintos grupos de la población”, señaló la institución financiera, la cual estima para 2024 un crecimiento entre 2.5% y 3.0%, y paara 2025, de entre 0.8% y 1.0%, que implica una leve recesión.
Si se materializa una recesión en 2025, dijo, “esta administración habrá iniciado con una recesión y habrá heredado una a la siguiente administración”.
Para Grupo Financiero Monex, la información que se publicó hoy es positiva y permite enterrar de manera definitiva el escenario de recesión para 2023.
“Por el contrario, las probabilidades de observar una hecatombe económica en los próximos 12 meses parecen ser más bajas que lo habitual incluso ante niveles récord de restricción en la política monetaria.
“De esta manera, creemos que continuarán las revisiones alcistas a los pronósticos más allá de 2023, sobre todo si comienzan a materializarse las oportunidades planteadas por el nearshoring”.
er