El financiamiento es uno de los puntos más complicados para las pequeñas y medianas empresas (pyme), sobre todo en el caso de los negocios de reciente apertura, por los costos, garantías y trámites que exigen los bancos tradicionales.
Sin embargo, existen otras opciones de financiamiento a disposición de los pequeños empresarios para conseguir los recursos económicos que necesiten y que pueden ser funcionales, según las necesidades de cada quien.
La red de incubadoras Zona de Emprendimiento Innovador (Zona Ei) del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) sugiere estas propuestas.
1 Pídele prestado a tus familiares y amigos: se trata de la primera red de contactos que tiene un emprendedor para capitalizarse y que tiene la ventaja —sobre todo cuando se echa a andar un negocio desde cero— de no exigir trámites complicados ni garantías; asimismo, los intereses son negociables o incluso puede que no se planteen.
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Sin embargo, habrá que considerar que los montos de préstamo serán pequeños y que, por tanto, habrá que hablar con varias personas para conseguir el total deseado.
2 Acude al financiamiento colectivo o crowdfunding: en este caso, el emprendedor tiene que presentar su proyecto o su empresa en funcionamiento a un grupo de posibles patrocinadores.
Esta modalidad funciona lo mismo para primerizos como para emprendedores con experiencia. En caso de que el empresario consiga el monto de dinero que necesita.
Según la institución de financiamiento colectivo de que se trate, el empresario deberá ser consciente que adquiere una deuda o bien que está obligado a hacer partícipes a sus inversionistas de las acciones de su compañía o bien de sus ganancias. Un ejemplo es Arkangeles.
3 Acércate a los inversionistas ángeles: son personas físicas o morales que pueden facilitar recursos económicos o bien asesorías de negocios a los emprendedores.
Los inversionistas pueden exigir a cambio una participación en el negocio o bien determinados retornos de capital. La contraparte de esta modalidad es que los empresarios tendrán que abrir su toma de decisiones a terceras personas.

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4 Piérdele el miedo a las empresas de tecnología financiera o fintech: se trata de empresas financieras que operan a través de plataformas electrónicas y que pueden ofrecer créditos de manera más ágil que un banco e incluso a montos mayores que se acerquen a las necesidades del solicitante.
Una de las más conocidas es Konfío, una sociedad financiera de objeto múltiple (Sofom), que se ha especializado justamente en el segmento pyme.
Si bien el monto puede ser mayor que un crédito bancario, las tasas de interés pueden ser más altas y también llegan a pedir garantías, como pueden ser inmuebles.
GC