La National Football League (NFL) decidió mover el juego entre los Rams y los Chiefs a Los Ángeles, luego de determinar que la cancha del Estadio Azteca no se encuentra en las mejores condiciones para recibir el partido de la fecha 11. En un comunicado, la Liga apuntó que luego de realizar una revisión al campo de juego, se concluyó que no cumple con los estándares marcados por la NFL, por ello, el partido se jugará en el estadio de los Rams. Con esta decisión, la Ciudad de México dejaría ir una derrama económica de al menos 45 millones de dólares, cifra alcanzada en el juego del año pasado entre los Raiders de Oakland y los Patriots de Nueva Inglaterra, al cual asistieron 77 mil 357 aficionados. En aquella ocasión, Enrique de la Madrid, secretario de Turismo indicó que “los 45 millones eran propiamente de la derrama económica, la venta de boletos, las estadías del hotel y los gastos mismos“. Para ese partido se esperaba la visita de 10 mil turistas extranjeros, que podrían quedarse hasta cinco días en el país, tal y como sucedió en 2016 por el juego entre los Raiders y los Texans de Houston. De la Madrid añadió en dicho momento que además de la derrama económica que estaría dejando el consumo que generarán los asistentes al partido de fútbol americano, su transmisión televisiva a 200 países dará mayor presencia a la “marca México” a nivel internacional. Destacó que lograr la visibilidad de la marca por otros medios le hubiera costado al país una inversión de hasta 250 millones de dólares, por lo que subrayó la importancia del evento deportivo para México. Te puede interesar:NFL evalúa cancelar juego en México por malas condiciones de la cancha erc