- Brexit: Aunque parezca que los mercados no están tan nerviosos en estos momentos por el proceso de separación de Gran Bretaña, el avance de las negociaciones y el grado de complicación y estrés por ambas partes, siguen generando mucho nerviosismo que puede transmitirse a los mercados. Difícilmente será un proceso simple y tranquilo. Asimismo, las preocupaciones sobre la situación de los bancos en Europa han ido creciendo recientemente.
- El crecimiento global será el tema central del 2016. Cada vez existen más dudas por el ritmo de crecimiento mundial, la caída del comercio y un moderado consumo. Si seguimos observado debilidad en datos económicos en las principales economías, es altamente probable una nueva ola de aversión al riesgo que inunde a los mercados financieros.
- FED: los mercados han encontrado complicado seguir a la FED. Si deciden volver a subir tasas este año (yo esperaría un alza más), los mercados accionarios podrían desmotivarse, al mismo tiempo que el dólar recobraría fortaleza y varias monedas volverían a depreciarse.
- Las elecciones en EUA son otro factor de nerviosismo, en especial, por el grado de extremismo que Donald Trump representa para varios sectores económicos, empresariales y sociales, incluyendo temas relacionados con políticas migratorias menos amigables lo que podría impactar a México.
- Para México los factores globales serán los más relevantes. Sin embargo, las preocupaciones sobre el moderado crecimiento económico local y las finanzas públicas, la alta sensibilidad de la moneda a cambios en el entorno internacional y la falta de liderazgo político, seguirán siendo obstáculos para una mejora sustancial en el entorno financiero. La volatilidad en el tipo de cambio se mantendrá elevada y no descarto que volvamos a tener episodios de depreciaciones agresivas en la moneda.