Recientemente, los índices accionarios de Wall Street y México marcaron niveles máximos en la historia, esto a pesar de mucha incertidumbre alrededor de brexit, el titubeo de la Reserva Federal (FED) y otros factores que no generan mayor apetito por riesgo. Con medio año avanzado, hagamos una pausa y recapitulemos lo que ha pasado en los mercados financieros este año, para después determinar cuáles son los principales riesgos para el segundo semestre. Los mercados financieros fueron víctimas de una fuerte ola de nerviosismo al comienzo del año, inicialmente motivada por las preocupaciones en China: la desaceleración económica de quien ha sido por varios años el motor económico del mundo, su incierta y compleja política cambiaria y el nerviosismo por la caída de sus reservas internacionales. A esto se sumó la fuerte y constante caída en el precio del petróleo. Éste alcanzó niveles mínimos por debajo de 30 dólares por barril (dpb) en el primer trimestre del año (de cerca de 100 dpb en los últimos meses del 2014, mientras que ahora se ubica alrededor de 45 dpb). Así, el año comenzó muy negativo para los activos riesgosos, llevando a los inversionistas a refugiarse en bonos estadunidenses, el yen y el oro, entre otros. Una vez que se disiparon las dudas sobre China, que los mercados anticiparon que la FED no subiría tasas de interés de una manera rápida y agresiva y que los precios del petróleo se estabilizaron, vimos un cambio de tendencia, donde varios índices accionarios, pero principalmente en Wall Street comenzaron a ganar. Esto también dio oportunidad para una revalorización de varias monedas frente al dólar, en especial las emergentes. Otro factor de impacto en estos últimos seis meses han sido los vaivenes en la percepción sobre si la FED subirá o no las tasas de interés. Las expectativas han cambiado significativamente a lo largo del año y hoy por hoy, los mercados anticipan que a raíz del voto brexit, la FED no subirá tasas este año. Inclusive esperan que otros bancos centrales como el de Inglaterra, el europeo o el de Japón ofrezcan mayores estímulos monetarios. Sin embargo, todavía existe mucha incertidumbre para la segunda parte del año y estos son algunos de los factores más relevantes a seguir y su posible impacto financiero:
  • Brexit: Aunque parezca que los mercados no están tan nerviosos en estos momentos por el proceso de separación de Gran Bretaña, el avance de las negociaciones y el grado de complicación y estrés por ambas partes, siguen generando mucho nerviosismo que puede transmitirse a los mercados. Difícilmente será un proceso simple y tranquilo. Asimismo, las preocupaciones sobre la situación de los bancos en Europa han ido creciendo recientemente.
  • El crecimiento global será el tema central del 2016. Cada vez existen más dudas por el ritmo de crecimiento mundial, la caída del comercio y un moderado consumo. Si seguimos observado debilidad en datos económicos en las principales economías, es altamente probable una nueva ola de aversión al riesgo que inunde a los mercados financieros.
  • FED: los mercados han encontrado complicado seguir a la FED. Si deciden volver a subir tasas este año (yo esperaría un alza más), los mercados accionarios podrían desmotivarse, al mismo tiempo que el dólar recobraría fortaleza y varias monedas volverían a depreciarse.
  • Las elecciones en EUA son otro factor de nerviosismo, en especial, por el grado de extremismo que Donald Trump representa para varios sectores económicos, empresariales y sociales, incluyendo temas relacionados con políticas migratorias menos amigables lo que podría impactar a México.
  • Para México los factores globales serán los más relevantes. Sin embargo, las preocupaciones sobre el moderado crecimiento económico local y las finanzas públicas, la alta sensibilidad de la moneda a cambios en el entorno internacional y la falta de liderazgo político, seguirán siendo obstáculos para una mejora sustancial en el entorno financiero. La volatilidad en el tipo de cambio se mantendrá elevada y no descarto que volvamos a tener episodios de depreciaciones agresivas en la moneda.
Así, la segunda mitad del año no se ve particularmente sencilla para los mercados financieros y dado que el resultado de estos factores es todavía muy incierto, la volatilidad financiera se mantendrá elevada en los siguientes meses. Todas las opiniones aquí expresadas son a título personal y no representan la visión de Banamex ni de ninguna otra Institución.