Las tensiones geopolíticas como el mayor riesgo hacia el cierre del año
La resolución de los conflictos no está totalmente incorporada en los mercados financieros, por lo tanto, la volatilidad se mantendrá alta conforme se desenvuelvan
Por Daniela Blancas
Daniela Blancas
En una encuesta reciente, un tercio de los inversionistas globales consideraron que lo más preocupante para los siguientes meses son las tensiones geopolíticas. Inclusive consideran que son más preocupantes que un débil crecimiento económico o menores utilidades de las empresas. Resulta difícil enfocarse en un solo evento, y más aún, pronosticar una resolución para la gran mayoría de estos. Es por esto que la volatilidad en los mercados financieros incrementó y se mantendrá alta en el futuro cercano. El más reciente es la solicitud de los demócratas para el juicio político (impeachment) contra Trump, por la llamada con el Presidente de Ucrania sobre el aparente intercambio de favores: investigar al ex Vicepresidente Joe Biden – uno de los principales rivales políticos de Trump de cara a las elecciones 2020 – en negocios que tienen en ese país a cambio de mayor desplazamiento de fuerzas militares estadounidenses en Ucrania. Aún existen muchas preguntas sin contestar conforme comienzan las primeras investigaciones y, sobretodo, si el argumento es suficientemente sólido para destituir al presidente. De manera muy simplista, el proceso de impeachment comienza cuando el Congreso, particularmente un comité judicial, investiga, reporta y posteriormente vota sobre el caso, el cual tiene que ser aprobado con 51% de los votos. Esto parece fácil ya que los demócratas tienen mayoría en esta cámara. Posteriormente, el reporte pasa al Senado donde el juicio formalmente empieza con miembros del mismo. Al finalizar el juicio, el presidente es removido (el Vicepresidente toma el cargo) si 67% del Senado vota a favor, lo cual parece difícil dada la mayoría republicana en esta cámara. Este proceso sólo se ha iniciado dos veces, una con Andrew Johnson en 1868 y la otra con Bill Clinton en 1998, ambos frenados en el Senado, lo que posiblemente también pase en este caso. Aunado a esto, a principio de mes, el ataque con drones a instalaciones petroleras en Arabia Saudita (AS), desató una nueva crisis en la región. Irán ha sido señalado como responsable, pese a su negativa, y EUA impuso nuevas sanciones económicas. A pesar de que el ataque generó una fuerte distorsión en los mercados, tanto el Brent como el WTI han conseguido recuperar sus niveles previos al ataque – aparentemente la producción se recuperará rápidamente. No obstante, esto ha vuelto a poner en evidencia la fragilidad política en medio oriente. El tema por excelencia de este año han sido las tensiones comerciales entre China y EUA, las cuales cambian, de avanzar, a romperse en cuestión de segundos. De hecho, el discurso de Trump en la Asamblea General de la ONU se enfocó nuevamente en la búsqueda de un tratado comercial con China que sea “justo” para EUA; un discurso que se sumó al tono nacionalista que se percibió en varios mandatarios. Aunado a esto, otras negociaciones comerciales siguen abiertas entre EUA y la Unión Europea y el voto del congreso para ratificar el T-MEC.Asimismo (y como si esto no fuera suficiente), de aquí al cierre del año se llevarán elecciones en Austria, Canadá y Argentina – altamente probable que Fernandez de Kirchner regrese al poder – mientras que el famoso y alargado Brexit tiene finales de octubre como fecha límite. Si no se consigue un acuerdo para salirse de la Unión Europea o se asegura el voto parlamentario para salirse sin acuerdo; Reino Unido tendría que volver a solicitar una extensión hasta enero de 2020. La resolución de estos conflictos no se tiene totalmente incorporada en los mercados financieros y, por lo tanto, la volatilidad se mantendrá alta conforme éstos se vayan desenvolviendo en los siguientes meses. La balanza parece estar a favor de que Trump no sea destituido, las tensiones en medio oriente no se resuelvan, que se ratifique en T-MEC antes del cierre del año y que Reino Unido amplíe su fecha límite para salir de la Unión Europea. ¡Hagan sus apuestas!