La automotriz Volvo colocó la primera piedra de la planta que edificará en el municipio de Ciénega de Flores, Nuevo León, donde fabricará camiones pesados que destinará principalmente a los mercados internacionales.
La ceremonia de inicio de trabajos de construcción tuvo la asistencia de Jens Holtinger, vicepresidente ejecutivo de Operaciones de Camiones Volvo; y de Stephen Roy, vicepresidente Ejecutivo y presidente de Volvo Group North America y presidente de Mack Trucks, así como del gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, además de otros invitados del sector privado y del gobierno, informó el gobierno neolonés en un comunicado.
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Volvo Group anunció desde agosto pasado el proyecto para construir la nueva planta en Ciénaga de Flores, que implicará una inversión de 700 millones de dólares (mdd).
La nueva planta se extenderá en un espacio de 160,000 metros cuadrados y sus trabajos de construcción contribuirán a la generación de 1,500 empleos para la región.
Además, la unidad productiva estará equipada con nueva tecnología para el armado de vehículos.
En la planta de Ciénaga de Flores —que se espera comenzará a operar en 2026— se armarán los camiones de las marcas Volvo Trucks y Mack Trucks.
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Según las autoridades locales, la ubicación de la planta permitirá trasladar los vehículos a la frontera de México con Estados Unidos en un lapso de solo tres horas.
Los directivos de Volvo —originaria de Suecia— manifestaron su beneplácito por el inicio de los trabajos de construcción y por la buena recepción que ha tenido la planta en la entidad.
“Esta tierra es de mucha confianza. Es importante actuar como buenos ciudadanos y queremos contribuir a esto. Ahora nos sentimos huéspedes, pero pronto seremos ser anfitriones”, dijo Jens Holtinger.
GC
