“Es hora de que Uber y Lyft estén a la altura de sus responsabilidades y de la gente que les permite tener éxito: sus trabajadores. Clasificarlos como contratistas significa que quieres que sean tus trabajadores o los contribuyentes quienes paguen las obligaciones que a ti te tocan como empleador”, apuntó Becerra en esa ocasión.Desde el pasado 1 de enero es obligatorio por ley en California que las empresas de la llamada economía colaborativa como Uber, Lyft o la firma de entregas DoorDash contraten formalmente a quienes ofrecen servicios a través suyo, en lugar de asignarles la condición de contratistas independientes. Uber, Lyft y DoorDash anunciaron a finales del año pasado que dedicarían hasta 90 millones de dólares entre las tres para promover que la decisión final sobre esta ley recaiga en los votantes californianos mediante un referéndum en noviembre, coincidiendo con la elección presidencial en Estados Unidos. Se calcula que alrededor de un millón de personas trabajan como contratistas independientes en el sector de la economía colaborativa en California. Te puede interesar: Uber considera ofrecer servicio de taxis en México Cortesía EFE