Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó una pérdida neta de 161.5 mil millones pesos en el tercer trimestre del año, más del doble comparado con la cifra del mismo periodo de 2023 (pérdida neta de 79.1 mil millones de pesos)

Los principales factores que contribuyeron a esta variación fueron: la disminución en las ventas totales, un incremento en el deterioro de activos fijos y un incremento en la pérdida cambiaria”, de acuerdo con el reporte trimestral de la empresa.

Según el documento enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), el incremento en el tipo de cambio peso/dólar en mencionado periodo fue de 6.84%, que derivó en una pérdida cambiaria de 130.1 mil millones de pesos. Esta fue mayor a la diferencia de 82.3 mil millones observada en el penúltimo trimestre del año pasado por 47.8 mil millones.

Lo anterior fue parcialmente compensado por una disminución en el costo de ventas y una disminución en los impuestos y derechos.

Asimismo, se registró un rendimiento por instrumentos financieros derivados de 2.5 mil millones de pesos, comparado con un costo de 9.4 mil millones en el tercer trimestre del año pasado. La variación se explicó principalmente por el efecto del valor razonable de los cross-currency swaps, las opciones de divisas y las opciones de crudo.

En el año, Pemex acumula una pérdida hasta septiembre de 430,103 millones de pesos, esto se explica principalmente por la refinación, pues durante los primeros 9 meses del año el segmento de negocio de Transformación Industrial acumula una pérdida de 482,968 millones de pesos, contrario a la unidad de Exploración y Producción que acumula un rendimiento de 49,380 millones de pesos o logística, con un rendimiento de 15,984 millones de pesos.

Pemex sigue siendo un lastre para las finanzas públicas de México y un riesgo al comienzo de la actual administración federal, pues además de que es prioritario reducir el elevado déficit fiscal, se espera que el gobierno siga respaldando financieramente a la petrolera.

Una solución de largo plazo para Pemex sería mejorar la eficiencia de la empresa a través de la venta de activos en unidades de negocio que no resultan rentables, como la unidad de Transformación Industrial, aunque esto implicaría dejar de lado la actividad de refinación”, apuntó Banco BASE en un análisis.

Respecto a sus ventas totales, Pemex precisó que ascendieron a 426.1 mil millones en el tercer trimestre del año, 7.7% menos que en el tercer trimestre de 2023, debido a una disminución de 17.8% en las ventas de exportación por menor volumen de crudo comercializado y a la apreciación del peso contra el dólar.

El resultado fue parcialmente compensado por el aumento de 0.5% en las ventas nacionales, explicada principalmente por mayor volumen comercializado de gasolinas, diésel y combustóleo, en comparación con lo reportado en el mismo trimestre de 2023.

Sobre su deuda financiera, aseveró que disminuyó en 6.4% comparada con el cierre de 2023, debido principalmente al objetivo de mantener un endeudamiento neto cercano a cero.

Igualmente, la empresa acentuó que la estrategia de financiamientos continuó ejecutándose de manera coordinada con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y estuvo orientada a contar oportunamente con los recursos para hacer frente de manera óptima a los compromisos de la empresa, promoviendo al mismo tiempo disminuir el saldo de la deuda.

Abundó que el plan resultó en un saldo de 97.3 mil millones de dólares al 30 de septiembre de 2024, que representa una disminución de 8.7 mil millones de dólares respecto el registrado al cierre de 2023.

Finalmente, resaltó que “en línea con el Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos y sus Empresas Productivas Subsidiarias 2023-2027, se continuará con la estrategia de convergencia a un endeudamiento neto de cero”.

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