Banco Sabadell recurrió a Morgan Stanley y Goldman Sachs para que lo asesoren luego de haber recibido una oferta de fusión por parte de BBVA por un valor de 12,830 millones de dólares, según dijeron tres personas a la agencia Reuters.

La víspera, BBVA publicó en su blog que le propuso a Sabadell fusionar ambas entidades para “crear un líder europeo”, toda vez que la combinación “daría lugar al proyecto industrial más atractivo de la banca europea”.

En su publicación, BBVA destacó que la nueva entidad se convertiría en una de las mayores y más sólidas de Europa, con activos totales por encima del billón de euros y más de 100 millones de clientes a nivel mundial, con la ambición de ser el mayor banco por capitalización bursátil de la zona euro.

La mayor escala permitiría afrontar en mejores condiciones los retos estructurales del sector y llegar a un mayor número de clientes, abordando de forma eficiente las inversiones en transformación digital. La entidad combinada sería más sólida y eficiente, y un referente en el mercado por volumen de activos, créditos y depósitos”, resaltó.

Agregó que se amplificaría la capacidad de la nueva entidad de facilitar crédito a la economía real -con un impacto estimado a futuro de 5,000 millones de euros adicionales al año- además de contribuir significativamente al proceso de transformación, innovación y descarbonización de la sociedad.

La propuesta

BBVA acentuó que la propuesta es muy atractiva para los accionistas de Banco Sabadell, pues ofrece una acción de nueva emisión de BBVA por cada 4,83 acciones de Banco Sabadell, que supone una prima de 30% sobre el cierre del 29 de abril pasado; de 42% sobre las cotizaciones medias ponderadas del último mes; o de 50% sobre las cotizaciones medias ponderadas de los últimos tres meses.

De esta forma, los accionistas de Banco Sabadell tendrían un 16% de participación de la entidad resultante, beneficiándose así adicionalmente del valor generado por la operación.

Según las estimaciones de BBVA, esta transacción es positiva en beneficio por acción (BPA) desde el primer año tras la fusión, alcanzando una mejora de aproximadamente 3.5% una vez se produzcan los ahorros asociados a la fusión, que se estiman en aproximadamente 850 millones de euros antes de impuestos.

Adicionalmente, el valor en libros tangible por acción aumentaría en torno a 1% en la fecha de la fusión.

La operación ofrecería un elevado retorno de la inversión (ROIC cercano a 20% para los accionistas de BBVA). Todo ello con un impacto limitado en el CET1 de aproximadamente -30 puntos básicos (4) en el momento de la fusión, al tiempo que se mantiene la atractiva política de remuneración al accionista de BBVA”, puntualizó.

En cuanto a los órganos sociales de la entidad fusionada, BBVA propone la incorporación al Consejo de Administración, como consejeros no ejecutivos, de tres miembros del actual Consejo de Administración de Banco Sabadell, seleccionados de mutuo acuerdo, con uno de ellos ocupando una vicepresidencia.

Cabe mencionar que, aunque la denominación social y la marca serían las de BBVA, se mantendría la utilización conjunta de ambas marcas en aquellas regiones o negocios en las que pueda tener un interés comercial relevante.

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