El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó un par de demandas contra Visa por supuesta monopolización y conducta ilegal en los mercados de tarjetas de débito, en violación de la Ley antimonopolio de dicho país.

En un comunicado, la dependencia mencionó que el recurso fue presentado ante el Tribunal de Distrito de EU para el Distrito Sur de Nueva York, debido a que la firma “mantiene ilegalmente un monopolio sobre los mercados de redes de débito al utilizar su dominio para frustrar el crecimiento de sus competidores existentes”.

Visa también habría realizado acciones para evitar que otras empresas desarrollen alternativas nuevas e innovadoras.

La denuncia alega además que la firma mantiene ilegalmente su poder monopólico aislándose de la competencia.

Ejerce su dominio, su enorme escala y su centralidad en el ecosistema de débito para imponer una red de acuerdos de exclusión a los comerciantes y bancos. Estos acuerdos penalizan a los clientes de la compañía que dirigen las transacciones a una red de débito diferente o a un sistema de pago alternativo.

Al hacerlo, la empresa bloquea el volumen de débito, se aísla de la competencia y sofoca a los competidores más pequeños y de menor precio”, fundamentó el Departamento de Estado.

Según la acusación, Visa también induce a los posibles competidores a convertirse en socios en lugar de entrar en el mercado como competidores. Esto, al ofrecer generosos incentivos monetarios y amenazar con tarifas punitivas adicionales.

Visa cooptó a la competencia porque temía perder participación, ingresos o ser desplazada por otra red de débito por completo”, aseveró la dependencia, misma que reveló que más de 60% de las transacciones de débito en EU se realizan en la red de débito de esta compañía, lo que le permite cobrar más de 7 mil millones de dólares en comisiones cada año por procesar esas transacciones.

Al respecto, el fiscal general Merrick Garland atribuyó a Visa haber “acumulado ilegalmente el poder para cobrar comisiones que superan con creces lo que podría cobrar en un mercado competitivo”.

Los comerciantes y los bancos trasladan esos costos a los consumidores, ya sea aumentando los precios o reduciendo la calidad o el servicio.

Como resultado, la conducta ilegal de Visa afecta no sólo el precio de una cosa, sino el precio de casi todo”, agregó.

En tanto, el fiscal general adjunto principal Benjamin C. Mizer, advirtió que la conducta anticompetitiva de corporaciones como Visa “deja al pueblo estadounidense y a toda nuestra economía en una mala situación”.

La acción contra Visa recuerda a quienes quieren sofocar la competencia, en lugar de competir en precio o invertir en innovación, que el Departamento de Justicia nunca dudará en hacer cumplir la ley en nombre del pueblo estadounidense”, manifestó.

Finalmente, el fiscal general adjunto Doha Mekki, de la División Antimonopolio del Departamento de Justicia, aseguró que la empresa teme a la competencia y a la innovación y, en su lugar, “opta por la cooperación ilegal y la monopolización”.

Abusa de su poder sobre sus clientes y compra a posibles rivales a expensas de los consumidores, comerciantes y bancos estadounidenses y del propio proceso competitivo.

La demanda de hoy responsabiliza a Visa por su conducta en un mercado que constituye la columna vertebral del comercio estadounidense”, concluyó.

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