British American Tobacco (BAT) México anunció que dejará de vender vapeadores en el país, en acatamiento de la reciente reforma constitucional que prohibe los vapeadores y otros productos análogos, como cigarros electrónicos y vaporizadores.
“A pesar de no estar a favor de la medida impuesta por la autoridad, la empresa fabricante de múltiples categorías que en México cuenta con 2,300 empleos dignos y genera inversión, derrama económica y bienestar social a lo largo de toda la cadena productiva, se apega a la nueva disposición constitucional”, informó la compañía a través de un comunicado.
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Al manifestar su inconformidad con la reforma, BAT México igualmente se permitió dar una opinión sobre lo que puede suceder en el mercado mexicano con esta prohibición, al referir que dará lugar al nacimiento de un “mercado negro”.
“Ante el compromiso social que la compañía tiene con México, no puede dejar de alertar que la prohibición estimulará aún más el mercado ilegal de vareadores y cigarros electrónicos de dudosa procedencia y de mala calidad, venta sin restricciones a menores de edad y millones de pesos que no se recaudarán por esta actividad ilícita”, advirtió la empresa.
Los comentarios de BAT México contradicen los argumentos del gobierno federal y de la “supermayoría” encabezada por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el Poder Legislativo, en el sentido de que la reforma pretende proteger la salud de la población, sobre todo de los menores de edad.
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Más aún, la compañía defiende a los vapeadores y a los cigarros electrónicos como una opción diferente al consumo del cigarro de tabaco regular, que puede ser más dañino para la salud.
“La empresa sigue convencida de que los vapeadores y cigarros electrónicos certificados representan una alternativa significativamente menos dañina en comparación con los cigarros tradicionales”, refirió BAT México.
Incluso, la compañía mencionó la existencia de evidencia científica de instituciones de países como Estados Unidos, Reino Unido, Suecia y Nueva Zelanda, que demuestra las ventajas de los vapeadores y de los cigarros electrónicos respecto al cigarro tradicional, que sirven de sustento para políticas de salud que permiten el uso de estos dispositivos como sustitutos del cigarro para los consumidores que desean dejar de fumar.
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Como se recordará, el Congreso de la Unión aprobó en diciembre del año pasado la reforma constitucional que prohíbe el uso de los vapeadores, cigarrillos electrónicos, vaporizadores y otros productos análogos, así como la producción y venta del fentanilo y otras drogas químicas.
El pasado 17 de enero se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la reforma, con lo que su entrada en vigor obliga a las compañías cigarreras a dejar de vender los sustitutos del cigarro.
GC
