Cayó como un balde de agua helada en la industria tequilera de México la noticia de que en EU, a partir del primero de enero del 2018, disminuirá 80% el impuesto al tequila, en un periodo de dos años. En otras palabras eso quiere decir que nuestro principal mercado, al que le vendemos el mayor volumen de tequila, cambia radicalmente su tasa impositiva. Es una desventaja para México, en donde el 70% del precio que pagamos por una botella de tequila es de impuestos. La carga impositiva es muy elevada. Del precio total por botella de tequila, 53% es del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) y 16% del Impuesto al Valor Agregado (IVA). La tasa impositiva en México, sin duda, representa una fuerte carga para una industria que ha tenido un auge impresionante. En EU cambiaron las reglas del juego impositivo y marcan un reto para la industria icónica de México. Es una decisión que forma parte de la Ley de Reducción de Impuestos (Tax, Cuts and Jobs) aprobada en el Congreso de Estados Unidos. A partir de este año en EU la tasa de impuesto será en función del volumen. Previamente se aplicaba un impuesto fijo para los destilados de 13.5 dólares por galón. De 13.5 dólares pasará a alrededor de 3 dólares por galón. Beneficiará a las pequeñas y medianas empresas productoras e importadoras estadunidenses. Los que importan menos pagarán menos impuestos.
LANZAN  TEQUILEROS, S.O.S
En México lanzó la voz de alarma el presidente del Consejo Regulador del Tequila, Ramón González. Es el momento, dice, de que en México se revise el esquema fiscal al tequila para reducir la tasa impositiva o buscar algún tipo de incentivo fiscal. Desafortunadamente tanto para el sector tequilero nacional, el reto impositivo estadounidense se presenta en un momento en el que el gobierno mexicano tiene margen cero para reducir impuestos en cualquier sector. Incluso frente a la Reforma Fiscal estadounidense recientemente aprobada, el gobierno mexicano ha dicho que no puede ni debe reducir sus ingresos fiscales. Ante todo está la estabilidad macroeconómica y las responsabilidad fiscal, ha dicho. El contexto no podía ser más difícil para los tequileros. El gobierno mexicano difícilmente estaría dispuesto a dejar de recibir los 5 mil millones de pesos anuales que le representa el IEPS al Tequila.
¡TEQUILA PARA TODOS!
No obstante, González hace bien en intentar todo lo que esté a su alcance para enfrentar el reto mayúsculo que implica el cambio de reglas fiscales en EU. Hay que recordar que la industria tequilera nacional se ha convertido en un potente sector exportador. En el 2017 por octavo año consecutivo rompió récord por el nivel de exportaciones alcanzado De acuerdo con las cifras de la CRT las exportaciones de tequila presentaron un crecimiento sostenido durante el periodo de enero a diciembre de 2017. Se logró el envió al extranjero de 211 millones de litros, lo cual viene a romper el récord del año anterior. Durante 8 años se ha superado cada año. Estados Unidos sigue siguiendo el mayor mercado, con 170 millones de litros (81%). En 23 años la exportación de Tequila pasó de 30 a 120 países; y de exportar 40 millones de litros a 211 millones de litros. La producción también reporta números positivos. En 2017 se produjeron 270 millones de litros, por lo que hoy existen en el inventario 190 millones de litros, que se han ido acumulando en los últimos cinco años. Esto ha permitido tener un inventario de seguridad. En cuanto al agave se consumió casi el millón de toneladas para producir los 270 millones de litros. Hoy en la industria se cuenta con 1,200 marcas nacionales, 400 marcas internacionales, nos dan 1600 marcas alrededor de 120 países, y están al alcance de todos los consumidores. De la industria tequilera dependen directa o indirectamente 70 mil familias y el sector agrícola genera 1 millón de jornales al año. Lo cierto es que es un sector económico estratégico y consecuentemente debiera ser analizado a profundidad para evitar que el tequila vaya del gozo al pozo. Al tiempo.