Las cifras de comercio recién publicadas revelan que México fue el país, por primera vez en la historia, del que Estados Unidos más importó bienes y servicios. Sin embargo, visto desde los datos de México las exportaciones no mostraron un crecimiento tan sorprendente. ¿Qué fue lo que pasó?
En el 2023 las exportaciones mexicanas sufrieron una fuerte desaceleración al crecer 2.54%, después de crecer 16.73% en 2022. La desaceleración de las exportaciones puede ser explicada por la apreciación del peso mexicano de 12.96% en 2023, la mayor apreciación en registro para un año desde que el peso cotiza bajo un régimen cambiario de libre flotación.
La desaceleración del crecimiento de las exportaciones también estuvo relacionada con un deterioro de la actividad manufacturera en Estados Unidos, pues a pesar de que el PIB de ese país creció 2.54% en 2023, estuvo impulsado en gran medida por el sector público a través del incremento en el gasto y la creación adicional de empleo.
Analizando por tipo de exportación destaca que las exportaciones de bienes de consumo acumularon un crecimiento de 7.93% respecto al mismo periodo del 2022, las exportaciones de bienes de capital crecieron 4.23% y las de bienes intermedios, es decir aquellas dirigidas a procesos industriales, se contrajeron 0.73%. Las exportaciones de bienes intermedios tienen la mayor participación con 43.09% del total, de acuerdo con datos del 2023.
Al interior, destaca la caída de las exportaciones petroleras de 14.76%, mientras que las no petroleras crecieron 3.90%. En las exportaciones no petroleras, las manufactureras crecieron 4.02%, impulsadas por las exportaciones automotrices que crecieron 14.33% respecto al 2022, permitiendo que las exportaciones totales mostraran crecimiento.
Si las exportaciones automotrices no hubieran crecido respecto al 2022, en el acumulado del 2023 las exportaciones totales hubiesen caído 1.45%.
El crecimiento de las exportaciones automotrices se debe a que el sector mostraba un rezago en su recuperación respecto a niveles pre pandemia.
De acuerdo con información del registro automotriz, las exportaciones medidas en número de unidades crecieron 15.34% en 2023, a la par de un crecimiento de 15.83% de la producción.
Con esto, las exportaciones automotrices se ubicaron en 3,305,192 unidades, con un rezago de 2.57% respecto al 2019 (pre pandemia).
Por último, la apreciación del peso tuvo una afectación sobre el componente de “otras exportaciones manufactureras” que registró una caída acumulada de 0.95%.
Por otro lado, las importaciones registraron una caída de 1.02% respecto al 2022.
Al interior, las importaciones de bienes de consumo crecieron 9.30%, mientras que las de bienes de capital crecieron 20.02%, impulsadas por la apreciación del peso y el crecimiento de la inversión en México. No obstante, las importaciones de bienes intermedios, relacionadas con el sector productivo, registraron una caída anual de 4.88%, evidencia de desaceleración de la industria manufacturera distinta al sector automotriz.
En consecuencia, la balanza comercial (diferencia entre exportaciones e importaciones) mostró un déficit de 5,464 millones de dólares, disminuyendo desde un déficit de 26,879 millones de dólares en 2022. Al interior, el déficit estuvo explicado por la balanza petrolera, con un déficit de 18,536 millones de dólares, acumulando 9 años consecutivos mostrando déficit.
Por su parte, la balanza no petrolera mostró un superávit de 13,073 millones de dólares, siendo el mayor desde 2021 y acumulando 7 años consecutivos mostrando un superávit.
Para el 2024 se estima un crecimiento de las exportaciones alrededor del 6%, impulsadas por la depreciación esperada del peso mexicano y por el crecimiento económico de Estados Unidos, que se espera siga impulsado por el gasto público.
Para 2025 es posible que las exportaciones vuelvan a desacelerarse y no puede descartarse una caída ante el riesgo de una recesión económica en Estados Unidos.
Por Gabriela Siller Pagaza / Análisis Económico Banco Base
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