Desde 1938 el precio de la gasolina y el diesel en México siempre se ha manejado con fines políticos y recaudatorios, por lo que no experimenta los elevados vaivenes que realmente sufre en el mundo entero. A partir del 1 de enero del 2017 eso va cambiar de forma dramática. Veremos que tanto el litro de diesel como de gasolina tendrán precios de 16 a 25 pesos en el mismo año, dependiendo del mes. Un gran reto para muchas empresas mexicanas que no pueden cambiar sus precios dependiendo del mes. Pemex produce alrededor de 600,000 barriles diarios (bD) de gasolina y diesel en las refinerías nacionales y otros 300,000 en Texas en una coinversión, pero México consume en total 1.2 millones de barriles diarios (mBd), por lo que debe importar 300,000 bD. Cada barril de combustible tiene alrededor de 150 litros, por lo que México consumo diariamente 180 millones de litros de combustibles, imposibles de almacenar y por ende, se trata de una logística muy complicada, pero al mismo tiempo cualquier problema en la misma, rápidamente se refleja en los precios finales Cuando el Tipo de Cambio lo permitía, la gasolina importada era muy barata y generaba un gran negocio adicional para el gobierno, pero cuando el crudo subió de precio, ello elevó el de la gasolina en tiempos de Felipe Calderón, o recientemente cuando, a pesar de la caída del precio internacional de la gasolina, la depreciación del peso obligó a subsidiar la gasolina importada, el gobierno tomó la determinación correcta de aplicar un impuesto por litro vendido y tener un ingreso estable en lugar de fuertes vaivenes. El gobierno cobrará a los gasolineros 4.00 (cuatro pesos) por cada litro vendido, además del IVA y el ISR por su operación. De acuerdo con un sondeo realizado por Tendencias entre concesionarios pequeños, mientras que el porcentaje de Pemex con sus concesionarios es de 6 a 9%, las compañías que entran al país ofrecen comisiones similares o en el mejor de los casos 1 ó 2% mayores, aunque no dejan de ser atractivas, pero está el problema del almacenamiento que asegure un abasto constante de producto y la diferenciación de las gasolinas, ya que en estaciones de Exxon, Chevron, Texaco no se venderá Magna y Premium, sino gasolinas de 87 y 92 octanos, por ejemplo. La volatilidad que viene En EU, en el 2014 el precio más alto sin impuestos fue de 3.01 dólares por galón, mientras que el más bajo de 1.17 dólares, es decir una caída cercana al 60% en un año. Para el 2015, el precio más alto después del 1.17 fue de 2.05 dólares por galón, es decir un aumento que ronda el 80% y bajó nuevamente a 1.11%, para una caída cercana de 40% en menos de 6 meses, y para el 2016 las cifras registran precios de 1.57 a 0.81 dólares por galón. El transporte y almacenamiento de la gasolina son factores esenciales para entender la volatilidad de este producto. Y es que puede afectarse si hay huracanes en el Golfo de México, manifestaciones en las carreteras, deslaves, ya que no hay capacidad de almacenamiento suficiente, ni en Texas y mucho menos en México, donde la mayor parte del combustible todavía se mueve en pipas. Ejemplos para México Si la gasolina cuesta 1.60 dólares el galón el 1 de enero sin impuestos en EU y el Tipo de Cambio se ubica en México en 20.50 pesos por dólar, el litro costará al público mexicano en la frontera o en costa alrededor de 17 pesos por litro e irá subiendo conforme se adentre a territorio nacional, ya que a ese precio habrá que sumar el costo del transporte. Es decir costará menos en Monterrey, Tijuana y Ciudad Juárez que en la Ciudad de México, donde al precio de importación habrá que sumarle el transporte de la misma Ahora bien, si la gasolina en EU sube a 2.20 dólares el galón sin impuestos a pie de refinería, es decir un aumento “moderado” de 30%, que como hemos visto en los últimos 3 años es menor a lo observado y el Tipo de Cambio sube a 22.50 pesos, entonces la gasolina en México costaría 23.50 pesos por litro y podría volver a bajar o mantenerse en ese rango lo que resta del año, o incluso subir más si el crudo sube a 60 dólares el barril o el dólar llega a 25 pesos. Si sube 50% en México, podría rebasar los 26 pesos por litro. Es importante señalar que como en EU los impuestos ecológicos van del orden del 15 al 21% dependiendo del Estado y el IVA va del 4 al 8%, la gasolina en México siempre será más cara que en EU. Los grandes retos México lleva 80 años con precios casi congelados de gasolina y diesel, y existe la costumbre de hacer contratos con precios congelados durante el año. Las empresas de transporte de carga, las de pasajeros, así como taxis, microbuses, autobuses foráneos y de ciudad no pueden estar subiendo y bajando sus precios dependiendo del precio del combustible, que en muchos casos es el mayor gasto fijo, incluso por encima de la nómina. Normalmente, suponiendo precios estables del petróleo a lo largo del año, lo que ya es mucho decir, en el verano es cuando se dan los mayores precios de los combustibles en EU, que es de donde México los importaría e incluso los precios son mucho más estables en el Noreste de EU que en la Costa Oeste o en Texas, donde son más volátiles. La razón es una mayor demanda en el verano tanto por las vacaciones, como por las mudanzas aprovechando el cambio de ciclo escolar y que las distancias en la Costa Oeste y en Texas son mucho mayores a las de la Costa Este, lo que da mayor estabilidad a sus precios, pero por la distancia es incosteable importar gasolina de la Costa Noreste de EU. Hay tres estrategias que se pueden llevar a cabo para grandes consumidores mexicanos, que en Tendencias Económicas detallamos El gas natural como opción En los próximos 10 años se estima que gran parte de las flotas de transporte que hoy usan gasolina o diesel pasarán a usar gas. En los motores de gasolina se puede sustituir al 100% el gas con aditamentos que permiten el uso de ambos combustibles, pero considerando que el costo de gas natural en México es de 7.50 pesos por litro equivalente de gasolina y el rendimiento es similar, el ahorro sería de 50 por ciento. En el caso de los motores a diesel, por las características técnicas de sus motores requieren que revolucionen para intercalar entre 25 y 30% de gas natural con diesel a una velocidad mínima de 25 kilómetros por hora, por lo que con el tráfico de la ciudad el ahorro es mínimo, pero en carretera es considerable y redituable en términos económicos, ya que los aditamentos de calidad pueden durar más de 1 millón de kilómetros y seguir funcionando si se les da el debido mantenimiento, que además es barato. Ya existen motores que sólo usan gas natural, pero no tienen la potencia necesaria para cargar peso y subir pendientes importantes, pero es muy probable que en los próximos años eso cambie, conforme la tecnología avance. Perspectivas: Las empresas mexicanas enfrentarán por primera vez en 80 años la volatilidad en el precio de gasolinas y diesel que puede superar 50% a lo largo del 2017. Tome sus precauciones. En Tendencias Económicas le podemos brindar asesoría dependiendo de cada caso. Carlos López Jones Editor en Jefe de Tendencias Económicas Comentarios vía Twitter: @Carloslopezjone