En los últimos años ha tomado una gran relevancia la posibilidad de que nuestro país se vea beneficiado por la reconfiguración de las cadenas de producción a nivel mundial hacia lugares más cercanos al país de consumo, y aunque hay señales de que esto viene sucediendo, los resultados siguen siendo difíciles de cuantificar y heterogéneos por región, sector, magnitud y velocidad. Los datos macroeconómicos no logran distinguir en su totalidad las mayores inversiones producto de la relocalización o de una mayor demanda global. La línea es muy delgada. 

Recientemente, Banco de México dio a conocer información que muestra que efectivamente las empresas contactadas por la institución han reportado verse beneficiadas por este proceso de relocalización. Sin embargo, dicho beneficio podría darse con la transferencia física de las líneas de producción o en la llegada de empresas extranjeras (que bajo otro escenario se hubieran establecido en lugares distintos). No obstante, este fenómeno también podría reflejarse mediante una mayor demanda por parte de clientes establecidos en EUA que buscan satisfacer sus necesidades de producción desde lugares más cercanos, lo que favorecería a empresas mexicanas ya establecidas, e incluso, empresas no exportadoras podrían beneficiarse de la mayor demanda agregada. Los resultados hasta ahora apuntan que el proceso se encuentra en una etapa inicial y que ha beneficiado a las empresas mexicanas y extranjeras ya establecidas, aunque beneficia en mayor medida a aquellas con vínculos con el mercado externo, y concluye que la inversión física desde otros países hacia México podría requerir más tiempo.

En lo que va del año, México ha recibido 73 anuncios de inversión por un monto cercano a $31,512 mdd, que, según la Secretaría de Economía, se deberían ver reflejados en los datos de IED en los próximos 2 a 4 años. Se estima que estas inversiones puedan generar más de 39 mil empleos directores en el país. El principal país de origen de estos capitales sigue siendo EUA con el 57% del total de la inversión anunciada, seguido de Alemania con el 17%, Argentina con 14% y China con el 6%. Entre las empresas que han anunciados mayores inversiones encontramos empresas como Amazon, DHL, Mercado Libre, Walmart, Ternium y varias empresas chinas.

Para los próximos meses es muy probable que veamos un enfriamiento de la dinámica económica actual, resultado de la incertidumbre generada por los procesos electorales tanto en México como en EUA, lo cual podría mantenerse incluso durante el primer año de la próxima administración, ante la cautela por parte de las empresas y de los inversionistas, en espera de conocer las nuevas propuestas económicas y políticas, así como en espera de su implementación.

No obstante, es probable que al mismo tiempo comencemos a ver un proceso de disminución de las tasas de interés tanto a nivel local como a nivel internacional, lo que debería servir de paliativo ante una posible desaceleración e incentivar poco a poco la inversión productiva.

México tiene una gran ventaja comparativa y competitiva que debe aprovechar, lo cual podría triplicar el monto de inversión estimado hasta ahora para los próximos tres años. No obstante, es importante entender y atender las necesidades de los agentes que invierten con horizontes de largo plazo como son: la seguridad, certeza jurídica y estado de derecho, infraestructura, educación y economía ambiental, de tal forma que se pueda generar la confianza y la certidumbre necesaria, no sólo para que las empresas reinviertan sus utilidades como lo han hecho hasta ahora, sino para atraer nuevas inversiones y con ello potencializar el crecimiento, el desarrollo y la generación de empleos.

Por Carlos Alberto González Tabares

Director de Análisis Económico Cambiario y Bursátil de Grupo Financiero Monex

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